El controvertido ex árbitro conversó acerca de su carrera, la decisión de retirarse y su nueva posición. Aceptó que con VAR el México vs Panamá hubiera terminado diferente.
Dos máximas del fútbol y del referato podrían perfectamente delimitar la vida profesional de Mark William Geiger, el único árbitro estadounidense en dirigir pasada la ronda de grupos en dos Mundiales, arbitrar una final del Mundial Sub 20 y obviamente trascendentales partidos en CONCACAF.
“El jugador que más pierde la pelota es aquel que más la pide y quiere tenerla”, dice la máxima en referencia a la comparación del impacto de un futbolista y sus errores en el terreno de juego. Con 44 años de edad, Geiger anunció la semana pasada su retiro del arbitraje profesional activo tras 14 temporadas completas en el primer nivel y 10 como internacional.
El ex profesor de Matemáticas nacido en New Jersey, habló en exclusiva con AS USA para dar un repaso a su carrera y contar detalles de su nueva posición con PRO (por sus siglas en inglés), la organización que actualiza, maneja, asigna y recluta a los árbitros en Estados Unidos para todas sus competiciones.
“El mejor partido de un árbitro es aquel en el que es prácticamente invisible”, dicta la máxima popular relacionada al referato y sus funciones dentro del terreno de juego. Algo con lo que Geiger está completamente de acuerdo y tras tantos años no tiene reparo en reconocer.
Las críticas
“Los árbitros serán siempre criticados. Si vas a Inglaterra los árbitros de Inglaterra son criticados duramente, en Italia pasa igual”, aseguró para empezar a explicarse el hombre que más lejos ha llegado en el arbitraje de su país, pero que también ha sido objetivo máximo del desprecio y juicio popular.
“Es parte del juego, es un deporte de mucha pasión y si las decisiones no van en la dirección que algunos quieren habrá criticas de ese sector. Si la decisión va en su favor, el otro sector será el que critique”, recalcó.
Geiger fue elegido como el Mejor Árbitro de MLS en 2011 y 2014, pero también fue objeto de comentarios como los de Gerardo ‘Tata’ Martino, en 2018: “El que es malo es malo, y él es de esos”, dijo el entonces entrenador de Atlanta United FC.
“Nuestro trabajo es tomar las decisiones, pero nuestro deporte no es un deporte de blanco o negro. Hay demasiadas zonas grises, demasiada subjetividad en cada decisión y es lo que hace el deporte grande”, dijo Geiger en medio de la entrevista que aceptó mientras explicaba con ejemplos y tecnología en escena, el trabajo e impacto de las decisiones del VAR.
“Si juntas jugadores o entrenadores en un cuarto, lo normal es que no puedan ponerse de acuerdo en la decisión de una jugada. Cuando el deporte en su esencia tiene tanto debate, el árbitro siempre terminará criticado de alguna manera”, concluyó al respecto.
Panamá, su karma
Geiger aceptó la entrevista mientras hablaba, demostraba y preguntaba a los observadores entorno a jugadas específicas y acciones de VAR. Irónicamente una herramienta con la que no contaba en uno de los partidos que marcara su carrera.
“Cuando llegué al camerino y vi la repetición se me vino el mundo al piso”, fue lo primero que atinó a decir entorno a aquella jugada en la Copa Oro de CONCACAF en la que en lugar de sancionar falta contra el defensor panameño Román Torres, decidió pitar una mano penal en favor de México que convertida en gol, llevó el partido a extra tiempo.
“Lo que mostraba la televisión no era lo que yo había visto en el terreno de juego. No tenía ángulo ni evidencia”, comentó Geiger respecto del momento exacto de la decisión.
Diferentes ángulos de la jugada, revisiones en cámara lenta y en varias velocidades probaron a la jerarquía del arbitraje que Geiger simplemente cometió un error humano, no observó correctamente la falta contra el defensor, pero en ningún caso había evidencia para rotularlo como un posible caso de interferencia provocada en el resultado.
El penal sancionado por Geiger en el extra tiempo, que permitió a México vencer a Panamá, fue rotulado dentro de las grandes zonas de gris y su decisión dentro de las más posibles a tomar en el momento.
Pero todo ello no liberó a Geiger del escarnio público y de sus efectos. Ya en 2018 el árbitro había aceptado que de haber existido el VAR en ese momento, el error se hubiera corregido y probablemente Panamá hubiera ganado el partido. En lo personal “No hubiera perdido un año de mi vida”.
El ahora ex árbitro le explicó a AS USA que sufrió de una baja importante en su confianza, que empezó a dudar de sus decisiones en el terreno de juego y que tuvo que trabajar extra para retomar su propia forma mental.
Ya en el retiro, Geiger aseguró que ninguna de esas polémicas jugaron papel alguno en su decisión de dejar el referato activo. “Tomamos miles de decisiones en un solo partido y nadie es perfecto como para tomarlas todas correctamente cien por ciento en todos los juegos”, dijo.
“Lo que intentamos es volver de esos errores y decisiones equivocadas aprendiendo de ello y corrigiendo la forma de ver las cosas a partir de allí. Pero en términos de retirarme del arbitraje activo por las críticas o esos momentos complicados, no. Eso no estuvo en mi análisis”, concluyó al respecto.
Las buenas horas
Aún tras momentos tan dramáticos y específicos, las buenas memorias estarán siempre en la mente del estadounidense, quien dejara de ser profesor de matemáticas en 2013 para dedicarse de lleno al arbitraje.
“No estamos en esto por los aplausos y los reconocimientos. La gran mayoría estamos en esto por el amor a este deporte, porque lo disfrutamos tanto como los espectadores, los jugadores y los técnicos, y queremos un lugar privilegiado para participar en el juego, estar en el campo”, lanzó Geiger para empezar a recordar.
Obviamente tras estar en dos Mundiales (2014 y 2018) las memorias positivas tienen que pasar por el gran evento del fútbol. “Nada se compara con la Copa del Mundo. Hay muchos momentos en mi carrera. Pero salir del túnel con los dos equipos detrás tuyo, a un estadio lleno de gente gritando y alentando a sus jugadores con sus colores y pasión. Eso es inolvidable”.
En ese marco, el ahora instructor de PRO repasó la fórmula de esos buenos momentos. “El árbitro nunca es recordado como el que hizo el mejor trabajo. Así que mientras más podamos generar un ambiente fluido y seguro para los jugadores y el partido, entonces habremos hecho un mejor trabajo”.
La decisión de retirarse
PRO hizo el anuncio hace un par de semanas en el sentido de que Geiger no regresaría a las canchas para arbitrar y en cambio tomaría una posición dentro de la entidad para ayudar en la instrucción, análisis y crecimiento de los árbitros que vienen ascendiendo.
“Fue una decisión difícil de tomar, sabía que tenía un par de años todavía buenos para dar (en el campo de juego), mi cuerpo está aún en buena condición”, empezó por apuntar. “Pero esta oportunidad se presenta y es algo que quería aprovechar. Tengo formación como educador y voy a usar esas habilidades de nuevo con la instrucción de mas árbitros”, tiró.
No hay objetivos sin lograr en la carrera de Geiger. “Estuve en dos mundiales, alcancé todas las metas que me propuse cuando comencé, así que en términos del momento en que se presentó, era la oportunidad adecuada para tomar”, dijo.
Y dejó en claro que no hay vuelta atrás, “definitivamente estoy retirado. Seguramente en algún momento estaré por ahí arbitrando un partido juvenil o amateur de vez en cuando, pero en el nivel profesional ha sido el final de mi carrera”, lanzó.
Geiger tendrá siempre la opción de volver a enseñar matemáticas, carrera en la que recibió en 2010 el Premio Presidencial a la Excelencia en Educación de Matemáticas y Ciencias, otorgado por la Casa Blanca.
“Quería mantenerme en el arbitraje administrativamente”, acotó antes de contar que en su nueva posición estará basado en Nueva York. “La idea en general del arbitraje es buscar consistencia. Se acercan algunos cambios a las reglas (de juego) y esperamos conseguir consistencia en nuestros árbitros en cada fin de semana y en todos los árbitros”.
Geiger tomó las decisiones más duras en los momentos más álgidos. Como en todos los casos, hay que estar ahí para poder tener la oportunidad de equivocarse o no. Y él lo tiene claro.
“Siempre nuestros mejores partidos son aquellos en los que no somos recordados, es la forma en la que queremos terminar. Si somos recordados es porque seguramente hubo decisiones controversiales en el partido”, cerró el árbitro del que muchos desconocen sufría miedo al error y vomitaba antes de cada partido trascendental.
Ahora, de la mano de otro reconocido árbitro Internacional como Howard Webb (hoy Manager General de PRO), quien también fue centro de críticas y duras marcas en su carrera, seguirá de seguro sonando en los círculos de PRO y el fútbol de CONCACAF, aunque cada vez menos se escuche casi como su apellido, “el árbitro del México-Panamá”.