Nick Rimando sufrió lluvia de vasos un sector de la afición de LAFC

La victoria de Real Salt Lake en Los Ángeles y su clasificación a las semifinales de la conferencia Oeste no pasó desapercibida en la tribuna. La afición de LAFC creó un ambiente abiertamente hostil en contra de la visita que se trasladó al terreno de juego. Y fue Nick Rimando, el portero del equipo de Utah, la principal víctima.

Desde el inicio del partido, diversos objetos fueron arrojados desde la tribuna ubicada detrás de una de las porterías del Banc Of California Stadium, lo que causó la molestia de los jugadores de Real Salt Lake. No fue sino hasta los segundos posteriores al primer gol angelino, anotado por Danilo al 21', que el árbitro del partido, Mark Geiger, se decidió a tomar cartas en el asunto. Y es que un vaso relleno de algún líquido fue lanzado desde la grada y golpeó en la espalda al guardameta mexico-americano, quien custodiaba la portería que colindaba con la tribuna. Geiger advirtió la queja de Rimando y sus compañeros y detuvo el partido para consignar el hecho y evaluar alguna otra acción a tomar. El encuentro estuvo detenido por espacio de cinco minutos después del gol de Danilo. Al final, no fue necesaria ninguna determinación más grave (el código disciplinario de FIFA contempla la suspensión del partido en casos similares) y el partido se reanudó sin mayor problema.

El resto del encuentro trascurrió sin objetos en el campo de juego pero sí con gritos en contra de Rimando, como el multi-citado canto 'eeeh pu...' que los aficionados mexicanos han vuelto tan célebre en el mundo y ha causado el repudio de FIFA, al considerarlo 'homofóbico'. El alarido, hecho por la afición para desconcentrar el saque de meta de un potero rival, ha sido motivo de 13 multas económicas contra la Federación Mexicana de Fútbol. Al final del mismo, la MLS aún no había hecho pública alguna sanción contra Los Angeles FC por el comportamiento de sus aficionados.