Houston gana en tiempo extra por segundo domingo en fila
La ofensiva de los Texans hace apenas lo justo para darle a Houston su segundo triunfo de la campaña.
La ofensiva de los Texans tuvo problemas toda la noche en zona de gol. El ataque de Dallas batalló en todo el terreno. Otra vez.
Ka’imi Fairbairn conectó un gol de campo de 36 yardas con 1:50 restantes en el tiempo extra y los Houston Texans se sobreponen a una infinidad de problemas ofensivos para vencer 19-16 a los Dallas Cowboys y sumar su segundo triunfo consecutivo de la campaña.
Los Cowboys tuvieron la primera ofensiva del tiempo extra, pero apegándose al libreto de toda la noche, Dak Prescott y compañía tuvieron problemas para mover el balón y le entregaron la posesión a Deshaun Watson con 5:33 por jugar.
No iba a necesitar mucho más.
Watson encontró a DeAndre Hopkins para un pase de 49 yardas que puso la mesa para que cuatro jugadas después llegara Fairbarn a conseguir su cuarto gol de campo de la velada y segundo para ganar un partido en tiempo extra en semana consecutivas.
La batalla de Texas fue, en realidad, una batalla de ineptitud ofensiva.
Los Cowboys tuvieron apenas 292 yardas totales, Prescott completó 18 de 29 pases para 209 yardas y evitó la presión durante toda la noche para finalizar, casi milagrosamente con solo dos capturas en contra. Pero fueron sus dos intercepciones _ ambas a pases desviados en las manos de sus receptores _ lo que frustraron el triunfo de Dallas.
Los Texans aquejaron otro tipo de problemas, no menos preocupantes.
Watson comandó una ofensiva que generó 462 yardas totales y realizó cinco viajes dentro de la yarda cinco de los Cowboys y solo pudo conseguir un touchdown y tres goles de campo, para complicarse de más un partido que debieron controlar desde el principio.
Watson, quien durante toda la segunda mitad recibió atención médica por un golpe aparentemente en la zona de las costillas, completó 33 de 44 envíos para 375 yardas, pero una intercepción de Xavier Woods envió el juego a tiempo extra.
En el complemento, los Texans lograron resolver algunas de sus carencias, en especial de la mano de su mejor jugador: Hopkins. Dallas extendió un periodo más su malaria ofensiva y sumó su tercer revés de la campaña. Los Cowboys promedian 23 puntos en sus dos victorias y apenas 12.3 en sus tres derrotas de la campaña.