Los Clippers piensan en LeBron, Kawhi, Kyrie, Jimmy Butler, Klay...

A Steve Ballmer se le podrán recriminar muchas cosas, pero el tipo va a por todas. Quiere convertir a los Clippers en una de las grandes franquicias de la competición y, aunque quizás le ha sobrado algún cabezazo (Gallinari, por ejemplo), no duda en admitir errores si por el camino encuentra un nuevo y potencial mejor destino. 

El traspaso de Blake Griffin a los Detroit Pistons es exactamente eso: ha vuelto a tener dos opciones sobre la mesa y la decisión esta vez ha sido dar un paso atrás para poder dar después dos hacia delante (si pesca... Ahora me explico). El nuevo contrato del ala-pívot, firmado hace solo unos meses (cinco años-173 millones de dólares), dejaba la caja temblando hasta 2021, impidiendo que la franquicia pudiera pegar algún pelotazo real en la agencia libre. Con el traspaso (Bradley es expiring, podría marcharse por alguna ronda, DeAndre tiene player option, también podría salir, y Tobias acaba contrato la temporada que viene), los Clippers abren una puerta al futuro con la esperanza de convertir al equipo en un destino apetecible para grandes estrellas.

Pueden renovar a uno y dejar marchar a los otros dos, espacio para una gran estrella, o lavarse las manos, intentar pillar otro par de picks y atacar el mercado con dos peces grandes entre ceja y ceja.

Marc Stein (The New York Times), Zach Lowe (ESPN) y Tim Bontemps (Washington Post) han sido algunos de los expertos que en las primeras horas tras el traspaso apuntaban ya a LeBron James este verano (muy, muy complicado, pero si hay una posibilidad entre un millón hay que intentarlo) y a toda la clase que podría estar disponible en la agencia libre 2019: Kawhi Leonard, Kyrie Irving, Jimmy Butler, Klay Thompson, Kevin Love, Kemba Walker...