Los 40 USA
RegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

COPA | SEVILLA 3-ATLÉTICO 1 (5-2)

Certero Sevilla, incapaz Atlético

Dos goles nada más iniciarse cada parte encarrilaron más el pase a semifinales de los de Montella. Sarabia sentenció. El gol de Griezmann, un espejismo. Simeone, expulsado.

Madrid
Certero Sevilla, incapaz Atlético
Raúl CaroEFE

Lo gritan las paredes de su estadio. Lo cantó su grada. Lo llevaron al fútbol sus jugadores. El Sevilla que nunca se rinde es también el primer semifinalista de esta Copa. Tardó veintiseis segundos en subir el telón del partido con otro golpazo a la mandíbula del Atleti. No le había dado tiempo a los rojiblancos ni a colocarse las espinilleras y el balón corría en vertical, tuya y mía, entre todas las botas del Sevilla. Cuando llegó a Sarabia, levantó la cabeza y puso la mecha, con un centro desde la derecha a Escudero, que, en un chispazo, pateó con la derecha. Vrsaljko, que debía seguir en el vestuario, sólo vio correr una sombra su lado. Derechazo y balón a la red de Moyá. En la jugada siguiente el Atleti contestaría con un cabezazo de Giménez que Rico detuvo en dos tiempos. Un gol más tampoco iba a tumbarle.

Porque existe en el equipo del Cholo algo innegociable. A morir se muere. Y ese 1-0 no cambiaba el plan. Dos más seguía necesitando. Y Simeone había viajado al Pizjuán con dos trucos en la manga de su traje negro. El primero era la zancada de Saúl, carrilero a la izquierda ante un Navas que debutaba como lateral derecho por lesión de Corchia. El segundo, pan de cada día: Griezmann. Si el Cholo necesitaba un héroe, ahí su pierna. Empaló un balón y se sacó de la bota una volea de treinta metros para enviarlo a la red. Y con la derecha. No tiene mala ni la pierna menos buena. Simeone se abrazó a ella como uno se sube a esos trenes que sólo se cogen para encontrar a alguien, o algo, para cambiar una vida. La prórroga del Atleti en esta Copa ya sólo estaba a un gol.

Había sido a la derecha donde había encontrado en el césped del Pizjuán un túnel directo a Rico. Una y otra vez, todos los balones buscaban a Vrsaljko, que ya estaba, y sus botas reparten caramelos. Gameiro se lanzó como hombre bala a cabecear uno de ellos, pero siempre le falta algo. Esta vez fue flequillo. El partido, precioso, seguía en el intercambio de golpes. Vertical, intenso, de transiciones rapidísimas. Nzonzi, inspiradísimo, vivía otro partido dentro del partido, otra guerra, frente a Koke que al fin, en la eliminatoria, había bajado el balón al suelo para hacer con él lo que mejor sabe, jugarlo.

Nada más comenzar la segunda parte, sin embargo, el Sevilla volvía a tener el partido donde quería, dos goles por delante del Atleti. Al minuto, Saúl atropelló a Correa en el área, el árbitro pitó penalti y Banega lo metió. Moyá intentó hacer pequeña su portería y saltó como un gato a la base del poste, adivinando el disparo, pero le faltó medio dedo, sólo eso, una uña.

Pudo el Atleti calcar el inicio diez minutos después, cuando Correa se plantó solo ante Rico. Pero él disparó mal y el portero paró fenomenal. Agua. Zarandeó Simeone su equipo en siete minutos, con los tres cambios. Torres, Carrasco y Thomas por Gabi, Correa y Giménez, todos con amarilla. Pero el Sevilla ya tenía el partido cogido por la pechera, con Sarabia en la banda y Banega en el centro, siendo sangre y músculo, sístole y diástole buscando el tercero ante un Atleti tan incapaz de generar juego como de evitarlo. Se lo regaló Thomas, con otro de sus balones perdidos, a Sarabia, para que lo pusiera de lazo a su partido y a la eliminatoria. Pérdida, contra y zurdazo que besa el palo. Entraba el gol, el quinto en la eliminatoria, el árbitro expulsaba a Simeone y la grada, semifinalista, pedía a Vitolo antes de volver a llenar el final de emoción, como al principio, con su voz.

A capella El Arrebato mientras Gabi hacía de entrenador. Metáfora, quizá, de un enero, éste, de pronto, convertido en aquellos años sin el Cholo, cuando lo de la Champions y los títulos, era algo que les pasaba a otros, nunca a ellos. Un enero en el que el Road to Lyon ya parece, sí, el único camino mientras todos parecen que parten de nuevo en el Pizjuán. La Copa, la Liga, la Champions. Qué largo invierno para los rojiblancos.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario