Renuncia la directiva de USA Gymnastics por el escándalo de abuso sexual
Tres miembros de la junta ejecutiva del organismo presentaron su renuncia en pleno proceso judicial contra el exmédico Larry Nassar, acusado por las gimnastas.
USA Gymnastics, la federación que gobierna la gimnasia en Estados Unidos, ha sufrido la dimisión de tres miembros ejecutivos mientras se lleva a cabo el juicio contra Larry Nassar, exmédico de la organización, acusado de abusar sexualmente de varias atletas a lo largo de dos décadas. El presidente de la junta ejecutiva, Paul Parilla; el vicepresidente, Jay Binder; y el tesorero Bitsy Kelley presentaron sus renuncias en pleno mientras el escándalo rodea a la federación, señalada por omisión e inacción ante las acciones de Nassar. Las resignaciones se harán efectivas a partir del mismo día de su anuncio, el 21 de enero, y sus puestos serán ocupados por interinatos.
El presidente de USA Gymnastics, Kerry Perry, elegido unánimemente el pasado mes de noviembre, aceptó las dimisiones en el marco del proceso judicial: "Creo que este paso nos permitirá acercanos más eficientemente a implementar un cambio en nuestra organización", escribió en su cuenta personal de Twitter. Scott Blackhum, presidente del Comité Olímpico Estadounidense, también expresó su beneplácito por la decisión de los directivos mediante un comunicado de prensa: "La familia olímpica le falló a estas atletas y continuará tomando cualquier paso que sea necesario para asegurar que nunca jamás vuelva a pasar".
Las renuncias llegaron en el quinto día de testimonios ante en una corte de Michigan. Atletas como la multimedallista Aly Raisman, cuya poderosa comparacencia fue ampliamente difundada en diversos medios la semana pasada, han denunciado a Nassar, quien usó su posición como el médico oficial de USA Gymnastics para abusar sexualmente de las deportistas. Según los testimonios, Nassar se habría aprovechado de las gimnastas en los campos de entrenamiento oficiales de USA Gymnastics, bajo el silencio de la organización misma. El New York Times estima que 140 víctimas testifiquen a lo largo del proceso.