Los jugadores del Mónaco celebran un gol. VALERY HACHEAFP
El Mónaco se reencontró con el triunfo tras los empates consecutivos cosechados frente el Niza y el Montpellier, al imponerse en el estadio Luis II al colista, el Metz (3-1), que jugó casi toda la segunda parte con un hombre menos por la expulsión del japonés Eiji Kawashima.
No mejoró, sin embargo, la imagen del vigente campeón, que no disfrutó de un partido tranquilo ante un rival menor que apunta al descenso.
Y eso que tomó ventaja al borde del intermedio con un tanto del brasileño Jorge y se quedó en superioridad numérica al poco de comenzar la segunda mitad, cuando Kawashima fue expulsado.
Marcó el segundo gol el Mónaco en el minuto 67 gracias al argelino Rachid Ghezzal, pero el Metz, aún con un jugador menos, acortó el marcador cinco después por medio del senegalés Ibrahima Niane.
El portugués Rony Lopes, que minutos antes había sustituido a Adama Diakhaby, sentenció el encuentro a nueve minutos del final.
Los tres puntos sitúan al Mónaco tercero en la tabla a uno del Marsella, segundo, y a diez del líder, el París Saint Germain, que completará la vigésima segunda jornada con el duelo en Lyon, cuarto en la tabla.
Previamente, el Niza prolongó su buena línea a costa del mal momento del Saint Etienne, que sumó su cuarta derrota en los últimos cinco encuentros y que sigue anclado en la parte baja de la clasificación.
El Niza, que consiguió ganar gracias al tanto de Wylan Cyprien en la primera parte (1-0), se aproxima a los puestos europeos de la competición gala. Acumula el combinado nicense seis victorias y dos empates en sus recientes compromisos en el torneo.
