Ginóbili: "Agradezco el cariño, pero no ir al All Star es lo justo"
El escolta fue el tercer jugador más apoyado por los aficionados en la Conferencia Oeste con 1.808.860 votos, solo por detrás de Curry y Durant.
Estos apoyos alzaron a Ginóbili hasta la cima, pero la fórmula para la elección de los titulares acabó con el sueño argentino. La prensa y los jugadores de la NBA, el 50% de los votos, no tuvieron la misma consideración por un jugador de 40 años (41 en julio) que cumple su 16ª temporada en la Liga norteamericana, todas en Texas. Veinte de sus compañeros de profesión le brindaron su voto (82 menos que Westbrook, por ejemplo), mientras que se quedó a cero para los profesionales de los medios. Acabó con un promedio 4,75, la cuarta más alta entre los guards e insuficiente: solo los dos primeros (Curry y Harden) son titulares.
A Ginóbili le queda una última bala: ser suplente gracias a los entrenadores. Los dos técnicos con mejor balance en sus respectivas Conferencias (siempre y cuando no hayan estado el año anterior en el All Star Game) seleccionan a los 14 suplentes (siete del Este y siete del Oeste). Aunque el argentino resta importancia a la posibilidad de estar en el partido de exhibición más importante del planeta y dejó constancia de ello a través de su blog personal, donde agradeció todo el apoyo recibido. A continuación, os mostramos un extracto de su carta.
Parte de la carta de Manu Ginóbili
"Realmente aprecio y agradezco el tiempo y el esfuerzo que todos hicieron para llevarme al All Star Game. Entiendo el cariño de la gente y me reconforta tanta generosidad, pero creo que no merecía ni de cerca estar en una cita así. Es un espectáculo para jugadores que tienen presentes mejores que el mío, como Curry, Harden, Westbrook, Klay Thompson, Jimmy Butler, Lillard, McCollum, Lou Williams, Chris Paul... Lo merecen más, así de simple. Yo ya tuve mis oportunidades y las disfruté, porque es algo fantástico formar parte de eso, pero ahora es tiempo de otros. Y la verdad es que el All-Star Game no es un reconocimiento a la carrera, no es un Oscar o un Martín Fierro a la trayectoria, sino que es un premio a los mejores jugadores de la temporada".
"Debo confesar que al principio, cuando comenzó esta campaña del All-Star, me resultaba un poco divertido ver cómo algunos creían, convencidos, que yo merecía estar ahí. Pero si uno mira, despojado de emociones, cómo se desarrolla la NBA y se detiene en los números, en la influencia de ciertos jugadores en sus equipos, se da cuenta de que no había ninguna chance de que yo entrara. Cuando esto de los votos comenzó a crecer, cuando dejó de ser una movida de mis seguidores habituales y entraron en escena los jugadores de la selección de fútbol, el presidente, gente de la televisión de Argentina, empecé a inquietarme porque no sabía qué hacer con todo ese apoyo".
"Lo bueno en toda esta historia es que la NBA hace ya unos años cambió la forma de selección de los titulares del partido y eso le dio más equilibrio a la elección. Antes se consideraba principalmente el voto popular, y ahora se involucró también a los propios jugadores y a los periodistas. Eso me pareció una decisión muy acertada, porque da una sensación de mayor legitimidad a los participantes. Si los actores principales no te votan y los que analizan el juego tampoco, por algo será. Por eso digo que valoro el afecto de la gente, en especial, de Argentina, pero está muy bien que la NBA tenga esta regla, porque permite que vayan los que están teniendo la mejor temporada y no que accedan al quinteto inicial solamente los más populares. En definitiva, agradezco el cariño de todos, pero no estar en el All-Star es lo más justo".