"Tengo el mejor coche… Lástima que no soy el mejor piloto"
André Villas-Boas, entrenador de fútbol, participa en el Dakar emulando a su tío con Toyota y con un gran copiloto, Ruben Faria.
No son muchos los personajes de la élite del fútbol mundial que se atreven con un coche de máximo nivel y un desafío como el Dakar. Pero aquí ha venido André Villas-Boas, exentrenador de Chelsea, Oporto o Tottenham y piloto de Toyota durante las próximas dos semanas si todo va como debe. Le viene de familia: “Para mí el Dakar era un viejo objetivo. Mi tío Pedro lo hizo dos veces, 1982 y 1984, y entonces él tenía 40 años, la edad que tengo yo ahora. La pasión por el motor ha estado en mi familia durante mucho tiempo. Yo iba con mi padre a la Fórmula 1. Mi profesión es el fútbol, esto es sólo un hobby, pero está en la sangre de mi familia”.
¿Por qué ahora? “No pude hacerlo antes por mi trabajo, empecé a entrenar con 17 años. Y luego empecé con José Mourinho, primero en el scouting y luego de asistente. Después empecé mi propia carrera y he estado ocupado de Portugal a Inglaterra, de Rusia a China. Quiero volver a Europa y ahora he encontrado este hueco para hacer el Dakar. Y los números se han alineado: el 40 Dakar, yo tengo 40 años, mi tío lo hizo con 40 años… Es emocionante para toda la familia”.
Está enrolado en el equipo Overdrive de Toyota dentro de los pilotos privados, aunque junto a Nasser Al-Attiyah o Giniel de Villiers, dos ganadores de esta carrera. Todo es más fácil a bordo del Toyota Hilux, una referencia entre los 4x4: “He tenido que tomar dos grandes decisiones. La primera fue elegir a Ruben (Faria) de copiloto. No lucharemos por ninguna posición en este Dakar aunque él sea un ganador (fue segundo en motos en 2013 con KTM). Escogí su experiencia y navegación. Y también escogí a Toyota Overdrive, el mejor coche. Tengo al mejor equipo y al mejor copiloto… lástima que yo no soy el mejor piloto (se ríe)”.
Le atrae fundamentalmente “la aventura, la mezcla perfecta entre motor y ventura”. Y dice que tiene “la suficiente ambición como para intentar acabar”. De momento ha pasado los dos primeros escollos y ronda el top 50 de la clasificación. “No tengo nada de experiencia ante este Dakar, he intentado rodar en dunas todo lo posible en Marruecos”. Y en Perú se subió al Hilux de Nasser para vivir en primera persona la velocidad sobre una duna: “Fue increíble, su pilotaje es increíble y la velocidad que tiene en las dunas también. Me avisó de que íbamos a volar y saltamos por encima de una duna. Es un piloto top que lucha por la victoria y para mí también es importante conocer los límites de este gran coche”.