La bestia alemana resucita bajo las órdenes de Heynckes
El Bayern de Don Jupp también se impuso con comodidad al Celtic en Champions y sigue manteniendo todas las posibilidades para pelearle el liderato al PSG.
Tan solo nueve días le hicieron falta a Jupp Heynckes para cambiarle la cara al pálido Bayern de Carlo Ancelotti y devolverle la euforia a la hinchada bávara. Después de endosarle el pasado sábado una manita al Friburgo en su debut, el Bayern de Don Jupp también se impuso con comodidad al Celtic en Champions y sigue manteniendo todas las posibilidades para pelearle el liderato del grupo B al PSG. El efecto Heynckes da resultados.
Tres semanas después de la pésima actuación del campeón alemán en su visita al Parque de los Príncipes (cayó por 3-0 ante el PSG), el conjunto muniqués saltó al césped del Allianz con aquella velocidad y verticalidad que caracterizaban al Bayern de Heynckes en el año del triplete y acosó a los de Rogers desde el pitido inicial.
Debió subir al luminoso el primero de Thiago, pero el colegiado lo anuló porque había visto salir el esférico en la asistencia de Lewy, pero el Bayern sabía que iban a llegar más. Y llegaron. El despeje de Gordon tras un cabezazo del polaco le cayó a Müller y el campeón del mundo no perdonó (17.), igual que Kimmich diez minutos más tarde a centro del imperial Coman.
Los defensas también querían sumarse a la fiesta y el propio Hummels anotó el tercero de cabeza a centro de Robben. No tiene nada que ver este Bayern con el de Carletto. Hasta el propio Ulreich, sustituto del lesionado Neuer y criticado recientemente, fue decisivo para mantener el marco a cero. Parece que la bestia ha vuelto.