Algo sucede con Gareth Bale
El galés no está logrando en esta pretemporada ser el martillo que sustituya a Cristiano y las dudas sobre él continúan. Mientras, el United sigue soñando con él... George H.W. Bush: El deporte y la política como legado
Mourinho habrá visto, a buen seguro, repetido el Real Madrid-City para ver cómo respondió Bale a los días de guiños indisimulados. El galés está intentando tomar la responsabilidad de las dos terceras partes de la bbC presentes en Estados Unidos, a su manera, con libertad y de nuevo en los dominios habituales de Cristiano. Y en el Memorial Coliseum ofreció un inicio prometedor con un regate en el minuto 2 a Kompany, eléctrico y casi en seco, que mandó al belga al suelo. El consiguiente chutazo se fue, en cambio, alto.
Esa pasó a ser la tónica del resto de su actuación en una semana en la que se le empieza a considerar el eslabón débil si el Madrid quiere hacerle hueco a Mbappé. Voluntarioso, en labores casi de líder. Su perfil casi ausente se quedó en el vestuario, durante el calentamiento buscó a todos sus compañeros del once para chocarles la mano o el puño. Pero tras ese jugadón inicial, que puso en pie (literalmente) a la prensa inglesa presente en la tribuna de medios, pasó a estar más atropellado. Tanto que falló la mitad (ocho) de los 16 pases que intentó en la primera parte y fue el madridista que menos veces tocó la pelota (13), signo preocupante cuando era el gran baluarte ofensivo del Plan A contra Guardiola. Los 18 minutos que jugó en la segunda le sobraron.
Algo pasa con Bale, que en esta pretemporada, en la que debía volver enchufado tras un final de temporada frustrante por sus continuas lesiones y dar un paso al frente ante la ausencia de Cristiano, aún de vacaciones, está pasando inadvertido. En los dos partidos jugados hasta el momento, el galés ha ocupado el hábitat del portugués, la izquierda (ante el City, Zidane dispuso un 4-4-2, con Bale y Benzema en ataque, pero el galés volvió a entrar por ese perfil), pero no ha tenido ni la relevancia ni la influencia del '7'. No sólo es que no marque goles (su último tanto fue el 26 de febrero ante el Villarreal), tampoco genera…
“No te puedo fichar porque no hablas”, le decía con su estilo juguetón Mou en Santa Clara. En Old Trafford siguen soñando con Bale mientras que en el Madrid no termina de despejar las dudas arrancando con una pretemporada convincente en la que no está logrando ser el martillo que sustituya a Cristiano. Y el 8 de agosto, la Supercopa de Europa contra el United que le mira con deseo, está a la vuelta de la esquina.