Ceballos completa el equipazo de Zidane
Zidane dispone al día de hoy de un Real Madrid con infinitas posibilidades en la media: hasta cuatro esquemas, con un puesto incluso cuadruplicado.
El cotizado fichaje de Ceballos le ha dejado a Zidane un equipo aún más superdotado, con un medio del campo versátil, perfectamente adaptable a cualquier rival y partido. Al francés le pueden salir no menos de cuatro esquemas; en ellos, con muchas piezas intercambiables, alguna posición cuenta con candidatos por cuadruplicado. Tal es el potencial, que había cierta necesidad de aligerar la media, un problema solventado con la marcha de James al Bayern. Hoy, ante el Manchester United de Mourinho, el técnico comenzará con sus pruebas de cara a una temporada en la que el Madrid se juega el Sextete.
4-3-3
Ocho jugadores se disputarían los tres puestos que ofrece el 4-3-3, el sistema por el que se han decantado los entrenadores madridistas desde la fundación de la bbC. El Casemiro-Modric-Kroos ha mostrado sobradamente su valía, pero Llorente, Ceballos, Kovacic, Isco y Asensio podrían suplirles según lo requieran las exigencias del guion: sanciones, lesiones, fatigas, resultados apretados...
4-4-2
La disposición más equilibrada, ese 4-4-2 que tiene tanta aceptación entre el madridismo, abre un puesto más que el 4-3-3, pero también añade dos pretendientes a la lucha por la titularidad, Bale y Lucas. Sería igual de aprovechable para acoplar a Bale, Benzema y Cristiano, con el galés en el medio, sin que el equipo se rompa con tanta facilidad, como para sentar a alguno de ellos y dar entrada a otro de los muchos jugones.
4-1-4-1
El 4-1-4-1 no es nuevo: ZZ ya lo empleó en varias ocasiones en la 2016-2017. Con él, Casemiro, escoltado por un ejército con el que poblar la medular y tener el balón, se ocupa más que nunca de la destrucción. Este dibujo sirve lo mismo con una versión más conservadora que con una con un jugador de perfil con tendencias de mediapunta, como Isco o Ceballos, al lado de Modric o Kroos.
4-2-3-1
También cabría la opción de un 4-2-3-1, con un doble pivote de manual y la inclusión más natural de un puesto cada vez menos de moda en el Real Madrid: el de mediapunta, el sitio de recreo de los Isco o Ceballos.