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HOME RUN DERBY

Aaron Judge es el primer rookie en ganar el Home Run Derby


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Aaron Judge tuvo una actuación legendaria a la hora de convertirse en el primer novato en ganar el Home Run Derby.
ERIK S. LESSEREFE

Cuando uno se da un paseo por la Gran Manzana, sitúe donde sitúe su mirada está Aaron Judge, que se ha convertido no solo en un símbolo de los emergentes New York Yankees sino una figura a la que la ciudad que nunca ha duerme ha acogido con los brazos abiertos, que eso no suele ocurrir muy a menudo salvo por los elegidos.

Su Señoría acaba de demostrar las razones de ese magnetismo.

El novato de los Bombarderos del Bronx ha logrado hacer historia al convertirse en el primero en ganar en su primera participación en el Home Run Derby con una de las actuaciones más impresionantes que ha presenciado el torneo, aunque nos hemos quedado con las ganas de verle en la gran final ante Giancarlo Stanton, ganador en San Diego hace un año y que cayó a las primeras de cambio.

Un despliegue lleno de potencia

No es una locura pensar que la actuación del hijo pródigo de los Marlins hace un año sería insuperable, con un total de 61 en las tres rondas del torneo y que permanece como récord incluso tras el paso de Su Señoría por el Marlins Park de Miami, pero la suficiencia de Judge y su inigualable swing fue suficiente para alcanzar la friolera de 47 home runs en la prueba de 2017… y ni siquiera tuvo que utilizar todo el tiempo asignado en la gran final.

El gran enfrentamiento entre los dos jugadores concebidos para la prueba no pudo producirse puesto que Gary Sánchez, tan criticado injustamente en la previa de los festejos por Logan Morrison, fue capaz de superar a Giancarlo Stanton en uno de los mejores duelos que se recuerdan con un parcial de 23 a 22 sobre el portentoso bateador de los Marlins que no alcanzó ni el ritmo ni la fluidez de hace un año y eso que tuvo opciones de progresar hasta el último swing.

Fue a partir de ese momento cuando el público local de Miami apoyó sin fisuras al otro representante de los Marlins, un Justin Bour que tuvo a un asistente de lujo en el propio Stanton y que le ayudó con un snack en forma de donut en su titánico duelo contra Aaron Judge. Ni con esa ayuda extra el primera base de Miami que fue capaz de superar al de los Yankees pese a que su rendimiento fue extraordinario, cayendo por 23 a 19.

En el otro lado del cuadro, Gary Sánchez y Miguel Sanó iban progresando hasta alcanzar unas semifinales en la que el jugador de los Twins, que tiene tanta potencia como el que más en las Mayores, fue capaz de superar al cátcher de los Yankees con un parcial de 11 a 9 y presentarse en la gran final.

Duelo entre novatos

Mientras aguardaba a su rival, uno de los enfrentamientos más atractivos del torneo se terminaba produciendo puesto que enfrentaba a dos rookies que están cautivando la atención de los aficionados al pasatiempo nacional. Por un lado, el de los Yankees que ha destrozado la marca de DiMaggio en el parón del All-Star sacando en 30 ocasiones la pelota del campo mientras que Bellinger se ha convertido en un portento a la hora de necesitar la menor cantidad de partidos para llegar a los primeros 25 home runs de su carrera, que es la marca a la que ha llegado a la cita de las estrellas de Miami.

En un duelo de poder a poder, Su Señoría hizo lo que se espera de él, superando el poderoso swing de Bellinger y hacerlo con suficiencia.

Ya en la gran final, Judge se veía las caras con un Miguel Sanó que tenía una titánica labor por delante. El dominicano estuvo más que correcto, con un total de 10 a lo que hay que sumar el cansancio acumulado para ponerlo en perspectiva, pero el novato de los Yankees no entiende agotamientos y casi con un brazo atado a la espalda, superó la marca de su rival…. cuando faltaban dos minutos en el reloj.

Para ponerlo en su lugar, en esta clase de concursos la gente quiere ver muchos home runs y cuanto más profundos, mejor. Aaron Judge logró un total de 47 y cuatro de ellos superaron los 500 pies. El resto de los rivales no sumaron ni uno.

Nada más que añadir, Su Señoría.