A vueltas con una futura expansión en las Grandes Ligas

Ante todo tranquilidad, que nadie se alarme, ni la noticia es nueva ni nada va cambiar a corto plazo. Pero si miramos el futuro de la MLB a medio plazo, algo más allá de 2020, entonces las cosas ya se ven con otra perspectiva. Y es que no sorprenderemos a nadie diciendo que una de las ideas que tiene el comisionado Rob Manfred es la de ampliar el número de franquicias de la MLB de las 30 actuales a 32. Y sí, tienen que ser dos, la paridad entre ligas es fundamental a la hora de cuadrar unos calendarios que, de otro modo, tendrían huecos demasiado amplios para la rutina de los equipos.

Esto no es la NFL y aquí nadie necesita cuatro o cinco días de descanso seguidos para recuperar jugadores. Además con 32 equipos cada una de las ligas podrían organizarse en cuatro divisiones de cuatro equipos cada una, con lo que se estaría en disposición de jugar sesiones de partidos interligas para todos los equipos a la vez y, sobre todo, se podría cerrar la temporada con enfrentamientos directos entre equipos de la misma división, con el interés añadido de que muchos de estos partidos podrían ser decisivos a la hora de clasificarse o no para la postemporada.

El traslado de equipos en la MLB no es nada novedoso, ha ocurrido desde el inicio de la competición y seguirá ocurriendo en el futuro. Es más, la propia gerencia de la Liga había ya avisado a los equipos de Oakland y Tampa sobre la necesidad de solucionar cuanto antes los problemas que tienen con sus estadios o empezar a pensar en cambiar de ubicación.

Para los de la bahía la salida de los Raiders de la NFL con destino a la ciudad de Las Vegas parece haberles allanado el camino y ayer viernes el equipo anunciaba en su cuenta de twitter la futura construcción de un nuevo estadio en la ciudad de Oakland.

(enlace de Twitter de los A´s)

Si bien es cierto que no daban más detalles y emplazaban a un futuro anuncio durante esta misma temporada todo hace pensar que los A’s no van a moverse del área de San Francisco, ni siquiera hacia un corta y ligera recolocación en la ciudad de San José que llevaban persiguiendo desde hace tiempo pero que siempre había encontrado la rotunda negativa de los Giants por temas de influencia y derechos en la zona. Estaremos expectantes por saber más sobre el acuerdo entre franquicia, patrocinadores y ayuntamiento que permita a los Athletics acometer la construcción de un nuevo estadio más acorde a los requerimientos de un equipo MLB.

En la zona de Tampa las cosas son distintas. La ciudad de St. Petersburg, donde realmente está alojado el equipo, está en el puesto 78 de las más pobladas del país y, además, el estadio está situado en una zona alejada de los grandes núcleos urbanos. No es de extrañar, pues, que la asistencia de público para ver a los Rays sea la más baja de la MLB, por lo que la liga ya ha solicitado al club que solucione este tema cuanto antes o que se prepare para una futura recolocación. Si esto ocurriera no habría que esperar hasta la futura expansión para que una nueva ciudad tuviera un equipo de las grandes ligas. Pero ¿qué ciudad sería la mejor colocada para alojar a los desheredados de Florida?

Si hay que hacer un listado de las mejores opciones sin duda la primera posición, y muy destacada sobre el resto, la tendría la ciudad de Montreal. Los canadienses llevan suspirando por recuperar el béisbol de primer nivel desde que los Expos se mudaron a Washington en 2005 y cambiaron su nombre por el actual de Nationals. Y es que a pesar de que el hockey sobre hielo es el deporte más popular en Canadá, en la zona de Montreal el béisbol tiene un tirón fuera de lo común, con muchos aficionados que acuden a Toronto para ver partidos de la MLB, aparte de que para Las Mayores el recuperar la rivalidad entre las dos ciudades más importantes del país vecino no traería más que beneficios, sobre todo monetarios.

Y es que no podemos olvidar una cosa, y es que a la hora de planificar qué ciudades son candidatas a recibir una franquicia de la MLB las condiciones económicas superan, y por mucho, a las meramente deportivas. De ahí que otra ciudad con mucho peso a la hora de recibir a un nuevo equipo sea Las Vegas. Los de Nevada ya cuentan con equipos de la NHL y de la NFL, y la MLB no quiere quedarse sin parte de un jugoso pastel a repartir por parte de una ciudad que vive por y para el juego y que está deseosa de recibir y ampliar su oferta deportiva no solo para los habitantes de la zona sino también para los miles de turistas y visitantes que acuden cada año a la ciudad del pecado. El tema de las apuestas, que durante tantos años ha retraído a las ligas profesionales norteamericanas a instalarse allí, parece haber dejado de ser un tema preocupante.

La tercera candidata que suena con fuerza es México D.F., la ciudad más poblada de toda América por encima, incluso, de Nueva York. Las posibilidades económicas que una expansión al sur del Río Bravo tendría para la Liga serían enormes, aunque tendrían que competir duramente con la NFL (que también está tratando de expandirse en el país) y, sobre todo, con la fuerza del fútbol-soccer en todo México (que se lleva a la gran mayoría de patrocinadores). En su contra juegan factores como la altitud (bueno, ¿y entonces Denver?), la corrupción y el crimen organizado, el no tan boyante poder adquisitivo de los mexicanos comparado con los estadounidenses y, en menor medida, el no ser una ciudad anglófona.

Otra opción que se baraja es la de acomodar una franquicia en el solitario noroeste del continente, en donde los Mariners se encuentran aislados sin rival al que disputarle la supremacía zonal. Para ello la liga ha pensado en dos escenarios; Portland y Vancouver. Las dos ciudades tienen experiencia en alojar equipos de las ligas profesionales, pero en ambos casos la creciente popularidad del fútbol de la MLS les podría restar aficionados y, sobre todo, patrocinadores. De todas formas, esto ocurre también en Seattle, en donde el béisbol goza de muy buena salud a pesar de contar con una fiel fanaticada futbolera y además el interés de la MLB por expandir el deporte en esa zona tan aislada del país es un punto a su favor.

Otras con menos peso pero cuyo interés por formar parte de la MLB podría revitalizarse en un momento determinado son Austin / San Antonio, Charlotte, Nashville, Nueva Orleans, San Juan de Puerto Rico, La Habana... todas estas ciudades tienen sus pros y sus contras, algunas más que otras, pero no se deben descartar de antemano aunque en el caso de la capital cubana el país aún deberá de avanzar mucho en el tema de libertades como para ser considerado seriamente. Lo que sí está más que claro es que la expansión es uno de los objetivos del Comisionado Manfred, así que antes o después habrá que prepararse para dar la bienvenida a las nuevas franquicias de las Grandes Ligas.

Juguemos un poco al béisbol-ficción e imaginemos que ningún equipo se mueve de su zona y que Montreal (en la Liga Nacional) y Las Vegas (en la Liga Americana) finalmente pasan a formar parte de la MLB. ¿Cómo quedarían establecidas las nuevas divisiones? Hemos establecido cuatro grupos según la cercanía de los conjuntos, aunque esta división separaría a algunos rivales legendarios como los Cubs y los Cardinals en dos grupos diferentes. A pesar de ello y a sabiendas de que nadie nos va a hacer mucho caso ni nos lo van a tener en cuenta si luego al final fallamos estrepitosamente, esta sería nuestra predicción para una futura organización de franquicias.

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