Una de las mayores sorpresas del deporte: Connecticut pierde 111 partidos y 865 días después
Mississippi State se mete en la final de la NCAA tras ganar a Connecticut en la prórroga con una canasta sobre la bocina de Morgan William.
La Universidad de Connecticut no podrá sumar su quinto campeonato NCAA consecutivo tras quedarse fuera en la prórroga de las semifinales de la Final Four de Dallas. Gane o no el campeonato, Mississippi State pasará a los libros de historia como el equipo que puso fin a la mejor racha jamás vista en la Division I de la NCAA (tanto en categoría femenina como masculina). 865 días después y tras 111 victorias consecutivas, las Huskies volvieron a conocer la derrota tras caer sobre la bocina por 64-66. Las Lady Bulldogs completaban así una proeza que ha conmocionado a todo un país (Estados Unidos) tras caer en el 'Sweet 16' del March Madness 2016 ante Connecticut por ¡60 puntos! (98-38).
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Una revancha que, como no podía ser de otra forma, tuvo a su propia heroína: una jugadora de tercer año y 1,65 metros de altura. Quédense con este nombre: Morgan William. Fue ella, la más baja de todas las que había sobre la cancha, quien asumió la responsabilidad, encaró el aro con decisión, se paró en seco en un tiempo a la altura del tiro libre desde los 45º para convertir un lanzamiento que desde ya mismo forma parte de la historia del baloncesto. "Vivo para este tipo de momentos. UConn es un equipo espectacular, así que lograr una canasta así es es algo increíble para mí", comentó poco después. Acabó con 13 tantos y seis asistencias en su estadística. Pero podría no haber anotado ni un solo punto antes, que con ese tiro habría seguido siendo la jugadora del partido (y casi del campeonato). Así de grande fue la acontecido esta noche en el American Airlines Center, el pabellón donde juegan los Mavericks sus partidos como locales.
Vic Schaefer, el entrenador de Mississippi, planteó un partido soberbio que maniató a las Huskies, a menudo a remolque en el marcador. "Habéis nacido para esto", les recordó a sus pupilas durante un tiempo muerto en el último minuto del tiempo extra. Tenía toda la razón. Segundos después, sus jugadoras se abrazaban sobre el parqué mientras la locura se adueñaba de la grada. Ahora, para certificar una Final Four para la historia, las Lady Bulldogs se enfrentarán el domingo en la final a South Carolina. Partido por el título que por primera vez en cinco años no contará con la Universidad de Connecticut. Hazañas así nos recuerdan de vez en cuando lo grande que puede llegar a ser el deporte.