"Un América-Atlético Nacional es como un Boca-River"

Este domingo se va a vivir otro de los grandes clásicos del mundo del fútbol con el América-Nacional. Un clásico del que no se ha podido disfrutar en los últimos cinco años por culpa del fatídico descenso de los Diablos Rojos en 2011, pero del que ya nadie recuerda por Cali. La ilusión ha desbordado todas las previsiones y el estadio Olímpico Pascual Guerrero estará a reventar con unos 40.000 personas.

A pocas horas del comienzo del choque, el presidente del América encuentra un hueco en su apretada agenda para atender a AS. Tulio Gómez se hizo con las riendas del club hace unos meses y en cuanto pudo devolvió la ilusión a la ciudad del Valle del Cauca con el ansiado regreso a la máxima categoría. Un hombre brillante en los negocios, pero que ahora saborea con gusto y éxito el mundillo del fútbol, aunque sin ostentaciones ni afán de protagonismo.

Vuelve un superclásico tras cinco años en el infierno. Son muchos años para el América, un equipo puntero en Colombia. Cali debe estar paralizada.

Me llegan al día más de 500 mensajes por Whats App. Es un partido de máximo interés aquí en Colombia, el máximo rival y el más difícil.

La gente ha enloquecido y las entradas se han agotado en tiempo récord. Veo que hasta usted ha puesto en su foto de perfil de Whats App un mensaje de ‘no tengo boletos’. ¿Tanta locura ha supuesto el encuentro?

La pasión de la afición del América es desbordante y contagiosa. Todas las entradas se han vendido, no queda ni una. Las 25.000 entradas para público general se vendieron en cuatro horas y el aforo está lleno con 38.520 personas. En total habrá unas 40.000 personas en el campo.

El clásico América-Nacional está a la altura de otros clásicos a nivel mundial por la gente que mueve y porque el país se paraliza durante dos horas. ¿Con cuál se asemeja más? ¿River-Boca, Real Madrid-Barcelona, United-Arsenal o Juve-Inter?

Por todo lo que representa América para el pueblo, por la pasión y por lo que ha pasado en los últimos años, este clásico se me asemeja más a un Boca-River, con todo lo que ello conlleva.

He llegado a leer que usted es un santo. Que en Cali le ven como la única persona que ha conseguido levantar una comunidad devastada por las promesas incumplidas y retornar al club a la grandeza…

¿Un santo? Ni mucho menos. Gracias a dios logramos el ascenso en seis meses, lo que otros no consiguieron en cuatro o cinco años. Pero esto es un trabajo de todos. Del técnico, del director deportivo, de los directivos, de los jugadores… Uno solo no puede lograr nada. Es cierto que la gente me ha reconocido esta labor, pero esto es cosa de todos.

De usted destacan su buena labor en el club en el poco tiempo que lleva al frente, pero también su humildad. Es un hombre de negocios que le gusta estar a la sombra y no hacer ostentaciones.

No busco hacer ostentación de dinero porque no me considero rico. He logrado algunas fortunas, no muy grandes. Le he dedicado mucho tiempo a la empresa de la comida. Fundé con mi cuñado los supermercados Super Inter, muy reconocidos a nivel nacional. Pero después los vendimos a Éxito, una empresa francesa. Ahora nos dedicamos a la ganadería, además del futbol. Procuramos pasar desapercibidos porque venimos de familias humildes. Lo que hemos logrado lo hemos logrado trabajando muy duro y dedicando muchas horas al día en los últimos 40 años.

Volvamos al partido. En los últimos clásicos los antioqueños han estado por encima, pero la historia no dice lo mismo. América ha ganado 84 veces, Nacional 83 y en 74 ocasiones el partido ha quedado empatado. ¿Eso da fuerzas para el partido de este domingo?

En los últimos años Nacional ha tenido un nivel superior a todos los equipos colombianos. Ha ganado todo a nivel estatal y continental. Esto les da favoritismo, pero nuestro equipo está preparado para enfrentarse a rivales tan fuertes como Nacional. Además el apoyo de nuestra afición será fundamental porque nunca nos abandona. América viene de una crisis de cinco años en la segunda categoría y con malas gestiones económicas, pero ahora ha resurgido como el Ave Fénix y volverá a pasearse por los estadios de Colombia enfrentando de tú a tú a todos los rivales.

Afrontan el duelo en sexta posición y a dos puntos de Atlético Nacional. ¿Cuál es el objetivo del equipo esta temporada?

Cuando asumí la presidencia de América el 28 de mayo de 2016 nos trazamos varios objetivos. El primer fue a corto plazo y se cumplió al ascender a la primera división. Ahora queremos la estrella 14, volver a torneos internacionales y a la vez fortalecer la economía. También queremos recuperar un gran nivel de cantera porque nuestro deseo es sacar jóvenes al fútbol profesional ya que ahí está la riqueza de los clubes.

¿Cuál es la decisión de la que se siente más orgulloso desde que llegó a la presidencia del América?

La mejor decisión ha sido haber formado un gran equipo humano competitivo con jugadores comprometidos y sobre todo con un gran técnico. Hernán Torres es honrado, disciplinado y trabajador. Está pendiente del equipo al cien por cien. Me siento orgulloso por cómo sacó al equipo de la B, alejó al equipo del descenso y ahora es protagonista en los primeros puestos.

¿A qué jugador de nivel mundial ficharía para el América?

Hay muchos jugadores del nivel mundial que me gustaría tener en mi equipo. A Messi o a Neymar por ejemplo. Me encanta Neymar. Alexis también me gustaría que estuviera en mi equipo, pero sobre todo a Neymar o Messi. Me encanta la magia del brasileño y la humildad del argentino.

¿Y qué modelo de club europeo es su espejo?

Me gusta el Arsenal. Es un modelo que hemos buscado para el América. Al igual que ellos, intentamos jugar rápido y con un fútbol de toque. Y también buscamos la estabilidad. Nos preocupa más el conjunto que las estrellas de las que luego debamos depender. Queremos un equipo compacto de todos para todos. Hay una frase que me encanta en el mundo del fútbol. “No quiero ser el mejor de mi equipo, yo lo que quiero es que mi equipo sea el mejor”.