PREVIAS MLB 2017: CLEVELAND INDIANS
Su esencia: la siempre presente rivalidad entre Ohio y Michigan
Estados Unidos y su deporte no se podría comprender sin la animadversión existente entre los dos estados.
Entre 1835 y 1836 se produjo una disputa territorial entre los estados de Ohio y Michigan que se saldó sin excesiva sangre y en relativo corto tiempo; se llamó la ‘Toledo War’. Un episodio sin demasiada importancia en la historia americana. Sí, pero crucial para entender la encarnizada lucha que todos los equipos, profesionales y universitarios, de ambos estados mantienen y el profundo odio que se tienen. Por eso los Cleveland Indians tienen en los Detroit Tigers a sus más detestados enemigos. También mantienen animosidad con los Cincinnati Reds, vecinos de estado, pero tienen la ‘desgracia’ de ser, históricamente, bastante peores que éstos y, por lo tanto, les miran por encima del hombro.
Propietario: Larry Dolan ***
Desde la compra de los Indians en el 2000, la fama de Dolan de no ser muy activo en el mercado es totalmente merecida, pero algo ha cambiado y es que se le ha convencido para hacer un esfuerzo económico y reforzar a un excelente grupo que puede traer el primer título de la MLB a Cleveland desde 1948.
Manager general: Mike Chernoff ****
Encuadrado en el organigrama de la franquicia durante más de una década, el sello de Chernoff se está haciendo notar y el resultado no puede ser más esperanzador. Limitado como siempre a las posibilidades de un equipo que no es una de las potencias de la AL, ha sido capaz de lograr una base vía draft y traspasos, más los clásicos astutos fichajes en la agencia libre que les convierten en el mejor equipo libra por la libra de su liga. Su último golpe maestro fue cuando el mercado de Edwin Encarnación se paralizó y ahí estaba Chernoff para aprovechar su oportunidad, fortaleciendo una plantilla que aspira a todo durante esta ventana de oportunidad.
Entrenador: Terry Francona *****
Aunque Terry Francona siempre estará asociado a la leyenda de los Boston Red Sox y el fin de ‘La maldición del Bambino’, la última entrega de su gran trayectoria como entrenador se pudo apreciar con los Cleveland Indians en 2016. Aunque no dejaban de ser una apuesta intrigante de cara a luchar por una plaza de playoffs, los de Ohio se convirtieron en un bloque extraordinario que no tenía muchos puntos débiles en el camino a hacerse con el título divisional. Sin embargo, su mayor aportación llegaría en playoffs con una fabulosa gestión de su bullpen que les permitió sobreponerse a tanta lesión de jugadores clave, antes de rozar la gloria en las Series Mundiales.
Su gran estrella: Francisco Lindor
Cuando los Indians le escogieron en el octavo puesto del draft de 2011, pensaban que tendrían a alguien que ocupara el short durante muchos años. No sólo es eso, sino que tienen en sus filas a uno de los mejores jugadores de toda la Liga Americana. Así de sencillo.
Estrella ofensiva: Edwin Encarnación
Cuando los Indians se quedaron a un suspiro de ganar sus primeras Series Mundiales en 68 años, tuvieron muy claro que apenas quedaban algunos pequeños ajustes para mejorar una plantilla excelente. Cuando el mercado de Encarnación se ralentizó y se les puso a tiro, en Ohio tuvieron muy claro que era su elegido. Más allá del fuerte compromiso económico, el dominicano les aporta un músculo del que carecían el año pasado puesto que era el bateador más destacado de la pasada agencia libre y que complementa a la perfección un ataque muy dinámico. Con 36 home runs o más en los últimos cinco años y 42 en 2016, en la gerencia creen que se trata de la última pieza en el puzzle del proyecto ganador y razones no les faltan.
Pitcher estrella: Andrew Miller
Los Indians siempre han sido un equipo que se ha caracterizado por un cierto conservadurismo, fruto de su condición de mercado pequeño-mediano, aunque cuando Miller se cruzó en su camino el pasado verano, la franquicia tiró la casa por la ventana y el zurdo justificó el alto precio que se pagó por hacerse con sus servicios. Su campaña regular fue extraordinaria, con una ERA de 1.55 en apenas 26 partidos y su mes de octubre fue antológico, con un dominio aplastante que le llevó a ser MVP en las Series de Campeonato, antes de sufrir los efectos de su agotamiento el último partido del año. Con su presencia durante toda la temporada completa, Cleveland puede volver a soñar con repetir éxitos o ir un poco más allá, que es lo que les falta.
Progressive Field: Sobrio como la propia ciudad
Delante del Quicken Loans Arena, casa de los Cavs, se levanta este ballpark que, arquitectónicamente, casa con el estilo del downtown de Cleveland, es decir, oficinas nada espectaculares, mucho acero como los puentes de la zona norte, y la seriedad del área industrial. No le falta nada y tampoco tiene nada especial, a excepción del mini Green Monster en el left field, pero para la historia queda el registro de 455 “no hay entradas” consecutivos entre 1995 y 2001, en lo que se conocía por entonces como Jacobs Field.
Favorable para los zurdos
Este campo es uno de los estadios más favorables para los pegadores desde el lado izquierdo y la mayor diferencia es la altura que hay entre el centro-izquierda y el centro-derecha, que supone un obstáculo a tener en cuenta.