Kevin Gameiro firmó con el club che y tenía casa en Valencia
El hoy delantero del Atlético de Madrid tenía en el año 2010 más que decidido jugar en Mestalla. Lo tenía todo para vivir en la ciudad.
En algún cajón de las oficinas del Valencia debe haber un contrato firmado por Kevin Gameiro. Sí, firmado. Hasta su mujer y su suegra tenían elegida una casa donde vivir en Torre En Coní (Bétera). Incluso su hijo pequeño daría cuenta si lo recordase de lo que 'pega' el sol a orillas del Mediterráneo (se le puso la cara roja y personal del Valencia compró y le huntó crema protectora). Y es que el hoy delantero del Atlético tenía en 2010 más que decidido jugar en Mestalla. Lo tenía todo para vivir en la ciudad.
AS, de hecho, estuvo en esa época en Lorient con Kevin Gameiro y el delantero francés hablaba sin rodeos del Valencia. A fin de cuentas había pasado revisión médica en Barcelona con el doctor Candel, el mismo día en el que cenó en un reservado de un céntrico restaurante de la Ciudad Condal con Manuel Llorente.
Kevin Gameiro había sido seguido por la secretaría técnica desde la época en la que Fernando Gómez Colomer era su capo. En directo le vinieron en infinidad de partidos Javi Garrido y también Braulio Vázquez, a la postre el secretarío técnico que abordó la contratación del francés. Reuniones en su domicilio en la localidad gala y visita a Mestalla incluida de toda su familia en un Valencia-Villarreal.
Unai Emery dio luz verde a su fichaje por su velocidad. Con el francés hubiera el Valencia completado una delantera formada por Aduriz, Soldado y Jonas. A Gameiro le restaba solo un año de contrato y el Valencia, con el acuerdo cerrado y firmado con el delantero (que empezó a dar clases de castellano), intentaba rebajar las pretensiones del presidente Loic Fery, que exigía los 20 millones de cláusula a sabiendas del interés del Lille, Sevilla y Villarreal, entre otros.
Pero Gameiro tenía decidido dónde quería jugar: en Mestalla. El Valencia de primeras ofrecía 6 millones y Javier Gómez (hoy mano derecha de Tebas en la LaLiga) y Braulio Vázquez viajaron a Londres para reunirse con Loic Fery en su despacho profesional. Pero la negociación se alargó de más, Gameiro seguía haciendo goles, el PSG se metió por medio y los 12 millones que ofreció al Lorient dejaron en papel mojado ese contrato que andará perdido por algún cajón de las oficinas del Valencia.