El equipo blaugrana liderado por un gran Messi (3 goles) no tiene piedad. También marcaron Neymar, Iniesta y Suárez (2). Ter Stegen paró un penalti con 1-0.
Después de la tormenta que provocó el Alavés, llegó el huracán del Barça que debutó en la Champions arrasando al Celtic por 7-0 en un partido que se jugó al ritmo que marcó un Leo Messi que dominó el partido en todas sus facetas. El argentino regresó al equipo titular del Barcelona y a Europa con tres goles desde la posición de delantero centro, aunque su participación en el partido se fundamentó más en la sala de máquinas, desde donde dirigió todo el juego barcelonista. La ira del Barça por la derrota ante el Alavés destrozó al Celtic.
El fútbol, tan dado a las sorpresas, tiene sin embargo argumentos previsibles que se quiebran muy raramente. Uno de estos argumentos es el de que un equipo grande después de meter la pata se toma el siguiente partido como una cosa personal. Y ante esta circunstancia, al rival de turno le queda poca cosa más que santiguarse y rezar eso de “virgencita, que me quede como estoy”.