Copa América

Jürgen Klinsmann camino al tercer lugar

Después de esta Copa América el Team USA necesita más partidos, más roce, más experiencia y algo mucho más difícil de conseguir: unificar el fútbol de los Estados Unidos.

Miami

¿Cuál será el futuro de Jürgen Klinsmann luego de la actuación de USA en la Copa América Centenario? Lo más probable es que será muy diferente al camino que tomó Dunga, despedido por la Confederación Brasileña de Fútbol y de Ramón Díaz que renunció a su cargo como técnico de Paraguay. 

Y es que Klinsmann se fijó como objetivo real avanzar a semifinales de esta Copa Centenario y lo logró. Planteó muy mal el partido ante Argentina, pero las diferencias son abismales entre estas dos selecciones.

Más allá de la actuación en este Torneo la pregunta obligada es: ¿Klinsmann ha impuesto un nuevo estilo de juego en la selección de las barras y las estrellas? ¿Se ha cambiado de solo defenderse a proponer? ¿Tiene personalidad el equipo estadounidense? Si se debe escoger entre un sí o un no, la respuesta es que Klinsmann no ha aportado personalidad al Team USA. Y ese respuesta se empezó a gestar desde la llegada del alemán al frente de la selección. El excampeón del mundo no vino a proponer un estilo, sino más bien a buscar información para construir uno. Ese fue su primer error.

En sus declaraciones posteriores a la derrota ante Argentina tuvo razón en varias de las cosas que manifestó.Una de ellas cuando le pide al presidente de la United Soccer Federation, USF, Sunil Gulati, jugar partidos con grandes selecciones como por ejemplo, Argentina y Brasil. Aquí desembocamos en un punto importante, siendo el nivel de la CONCACAF, tan francamente inferior al de la CONMEBOL - esta Copa América es una prueba fehaciente –, ¿qué nivel puede alcanzar Estados Unidos jugando la Copa de Oro y disputando Eliminatorias en su zona?

Se necesitan más partidos, más roce, más experiencia y algo mucho más difícil de conseguir: unificar el fútbol de los Estados Unidos. El hecho de que existan tantas ligas paralelas y no una sola estructura de descenso y ascenso no contribuye a que el balompié en general en este país sea mejor. Esto no es una apología al estratega alemán, pero el partido por el tercer lugar es un duelo de perdedores, un premio de consolación, pero sería de provecho que Klinsmann y sus dirigidos saquen un resultado positivo ante Colombia, porque eso suma experiencia y confianza.

El renacer del fútbol empezó en 1994 (hace 22 años) con la MLS, pero tendremos que cantar como el gran Gardel, aquello de “sentir, que es un soplo la vida, que veinte años no es nada”…