Las polémicas de Miss Universo bajo el mando de Donald Trump

Hubo un tiempo en el que los certámenes de belleza más importantes de Estados Unidos, así como Miss Universo, estuvieron asociados con quién se convertirá en el 47º presidente de la Unión Americana: Donald Trump. De 1996 a 2015, el republicano fue copropietario de la Organización Miss Universo, que también incluía los concursos Miss USA y Miss USA.

Aunque han pasado nueves años desde que Donald Trump se alejó de los certámenes de belleza, muchos aún recuerdan lo que fue estar bajo el mando del empresario, así como las polémicas de arreglo de resultados, acoso y comentarios racistas que, finalmente, lo llevaron a abandonar su participación en los concursos.

¿Donald Trump elegía a las ganadoras?

Por años, se especuló que Trump se involucró demasiado en los concursos de belleza, al grado de que elegía a las finalistas e incluso a las ganadoras. De acuerdo con un artículo de Jeffrey Toobin para The New Yorker, publicado en 2018, uno o dos días antes de que comenzara un concurso, Trump visitaba a las concursantes durante sus ensayos finales y hacía anotaciones sobre algunas de ellas, supuestamente eligiendo a sus favoritas.

Según los testimonios rescatados por Toobin, los países que le gustaban tenían éxito. Shi Lim, Miss Singapur 2013, dijo al periodista: “Trump eligió a las finalistas. Él estaba realmente al mando”. Un portavoz de Miss Universe Organization dijo al autor del artículo que, en ese momento, las reglas permitían que el personal de la empresa, incluido Trump, participaran en la elección de las finalistas.

Además de mostrar afinidad por ciertas participantes, Trump también solía elegir las ciudades o países sede para celebrar Miss Universo en virtud de sus intereses comerciales. Por otro lado, su tiempo al frente de la organización también fue criticado por sus comentarios hacia las concursantes y sus cuerpos, lo que le valió varias acusaciones de acoso.

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Trump, el ‘body shaming’ a Alicia Machado y las acusaciones de acoso y misoginia

La venezolana Alicia Machado se convirtió en la ganadora de Miss Universe en 1996. Durante su reinado, que terminó en 1997, Trump llegó a la organización del certamen de belleza con una visión sobre mantener un estereotipo de belleza perfecto que, para él, Machado no cumplía.

Debido a que la reina de belleza ganó peso durante su reinado, Trump emprendió una cruzada pública para avergonzarla. En una ocasión, siguió a Machado a un gimnasio mientras se ejercitaba. “Con lo que ha aumentado de peso, se nota que le gusta comer”, dijo Trump a los periodistas.

Lo sucedido trascendió hasta 2016, durante su primera campaña para presidente. En el primer debate presidencial, Hillary Clinton puso el tema sobre la mesa: “Una de las peores cosas que dijo fue sobre una mujer en un concurso de belleza, la llamó Miss Piggy’. Luego la llamó ‘Miss Trabajadora Doméstica’, porque era latina”, exclamó la candidata demócrata con base en algunas declaraciones previas de la venezolana. “Donald, ella tiene un nombre: se llama Alicia Machado. Ella se convirtió en ciudadana estadounidense y votará este noviembre”, agregó Clinton.

A pesar de las críticas, Trump no mostró arrepentimiento por sus comentarios. “Ella ganó una cantidad enorme de peso y fue un verdadero problema”, dijo posteriormente a Fox News.

Por otro lado, el empresario fue señalado de acoso por varias participantes. Algunas concursantes afirmaron que Trump entraba a los vestidores sin avisar. En 2016, Miss Utah 1997, Temple Taggart, reveló que Trump la besó contra su voluntad, declaración que Trump negó. En un post de Facebook, Cassandra Searles, Miss Washington 2013, aseguró que el republicano las trataba como su “propiedad”. “Probablemente no quiere que cuente la historia de cuando agarraba el trasero continuamente y me invitó a su habitación de hotel”, agregó.

Además, Trump se jactó de su posición de poder para mirar a las concursantes donde se le permitía entrar por ser el dueño. “Ya sabes, están allí de pie sin ropa. Y ves a estas mujeres de aspecto increíble. Y así me salgo con la mía en ese tipo de cosas”, dijo en una entrevista con Howard Stern en 2005, según declaraciones rescatadas por Rolling Stone. En 2010, Trump también dijo a David Letterman que, cuando compró Miss USA, hizo “los tacones más altos y los trajes de baño más pequeños”.

El fin de Trump en los certámenes de belleza

Tras las polémicas que envolvieron a Trump durante los casi 20 años que estuvo al frente de Miss Universe, Miss USA y Miss Teen USA, el neyorkino decidió vender su participación hasta 2015 al inicio de su primera campaña presidencial. En ese año, Univision y NBC se negaron a transmitir los concursos debido a los ataques racistas de Trump contra los inmigrantes latinoamericanos.

“Traen drogas, traen crimen, son violadores y algunos supongo que son buenas personas”, dijo al anunciar su campaña en junio de 2015. “Si NBC es tan débil y tan tonta como para no entender el serio problema de la inmigración ilegal en Estados Unidos, sumado a los horrendos e injustos acuerdos comerciales que estamos haciendo con México, entonces su cierre por violación de contrato de Miss Universo/Miss USA será determinado en la corte”, respondió Trump en un comunicado tras la decisión de la cadena.

Más tarde ese año, Trump anunció que había comprado la parte de NBC de Miss Universe Organization. Posteriormente, la vendió en su totalidad a IMG. Ni el precio de la venta ni las ganancias que obtuvo con el acuerdo, si las hubo, han sido revelados. Actualmente, Miss Universe es propiedad del grupo tailandés JKN Global, cuya directora es Anne Jakapong Jakrajutatip.

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