La nueva categoría de los Premios Oscar que llegará en 2026: así será Mejor Dirección de Casting

No hay en todo lo relacionado con el séptimo arte una cita que iguale el reconocimiento y alcance de los Oscar. Desde la primera edición, celebrada en mayo de 1929 durante un almuerzo privado en el hotel Hollywood Roosevelt y a la que acudieron en torno a 270 personas —la entrada para los invitados costaba cinco dólares—, hasta la de este 2024, son muchas cosas las que han variado. También son otras tantas las que se han caracterizado por hacerlo muy poco o, directamente, permanecer tal y como siempre han sido.

Uno de los anuncios que más ha sorprendido al ateneo general del cine ha sido el de una nueva estatuilla en esta añeja ceremonia. Tal y como confirmó la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de Estados Unidos, los Oscar incorporan la estatuilla a “mejor dirección de casting” a partir de 2026. Si bien la de este año es la 96º edición, para conocer al primer galardonado habrá que esperar hasta la 98º, que será, a su vez, el resultante de un filme estrenado en 2025.

“Merecido reconocimiento al excepcional talento”

Quizá puede entenderse mejor la magnitud de esta ampliación del número de galardones —son 23 categorías, sin contar la que todavía no ha nacido— si uno se pregunta cuándo fue la última vez que se decidió crear una nueva. Fue en 2001, hace más de dos décadas. Entonces se apostó por la creación del Oscar a Mejor película de animación.

En cuanto a las características del premio, aunque se deduce que, efectivamente, se reconocerá la labor de selección de aquellos actores y aquellas actrices que mejor cuadren con el papel que encarnan, lo cierto es que todavía no se conocen los aspectos ni las normas que componen este campo. Habrá que esperar a que salgan a la luz los estatutos de la edición 98º de los Oscar para poder conocerlos.

Aunque ha tardado en aparecer un reconocimiento a este sector del cine, desde la propia organización apuntan a lo necesario de premiar a aquellos que mejor desempeño realizan en una tarea sin la que no podrían completarse los grandes proyectos que luego arrasan en taquilla. “Los directores de casting desempeñan un papel esencial en la realización cinematográfica y, a medida que la Academia evoluciona, estamos orgullosos de añadir el casting a las disciplinas que reconocemos y celebramos”, apuntó Bill Kramer, director general de la Academia, durante el anuncio de la nueva categoría.

Esta aparición es la punta del iceberg de una lucha que lleva dándose no pocos años en la industria. El debate sobre incluir en estos premios a los directores de casting lleva dándose desde finales de los noventa del pasado siglo; sin el pleno apoyo de la Academia, esta causa se metió en un cajón y se archivó. Pasó sin pena ni gloria. Treinta años más tarde será un hecho.

“Este premio es un merecido reconocimiento al excepcional talento de los directores de casting”, celebraban tras el anuncio los miembros de la Subdivisión de Directores de Casting de la Academia, sindicato que cuentan con 160 miembros y que, ahora, sonríe orgulloso al percatarse de que han logrado empujar una montaña que rara vez se mueve.