Dee Devlin, pareja de Conor McGregor, rompe el silencio: “Lo amo, confío y creo en él”

El 22 de noviembre, Conor McGregor fue declarado culpable en un juicio civil en Dublín por abusar sexualmente de Nikita Ní Laimhin, también conocida como Nikita Hand, en un hotel de la capital irlandesa en diciembre de 2018.

Después de la resolución del jurado, el juez determinó que el ex campeón de la UFC tiene que pagar 257,000 dólares a la víctima en compensación por daños y perjuicios. Después de varios días de la resolución del caso, Dee Devlin, esposa de McGregor, ha compartido sus primeras palabras.

“Mi hombre y yo hemos creado una hermosa vida juntos. ¡Lo amo, confío en él y CREO EN ÉL! Nuestros cuatro hermosos hijos, cuyas caras sonrientes y corazones felices son testimonio del hombre que es él y de quiénes somos nosotros”, compartió Devlin en Instagram junto a una imagen de ella, McGregor y sus hijos.

“Nadie tiene derecho a comentar sobre nuestra relación: confiamos el uno en el otro y nos amamos. Nada ni nadie cambiará eso. ¡Nuestra familia se mantiene fuerte!”, agregó.

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McGregor asegura que es inocente

Durante el proceso judicial, Conor testificó que nunca obligó a Nikita a hacer nada contra su voluntad, y aseguró que ambos habían tenido “relaciones sexuales consentidas” la noche en cuestión. Debido a que no pudo iniciar un proceso penal, Nikita decidió elegir la vía civil.

En redes sociales, McGregor compartió una extensa reflexión sobre la resolución del caso, además de apelar a su inocencia: “La gente quiere saber de mí, necesitaba tiempo. Sé que cometí errores. Hace seis años, nunca debí haber respondido a sus peticiones. Debí haber cancelado la fiesta. Nunca debí haberle dado la espalda a la mujer que más amo en el mundo. Eso es todo culpa mía”.

“Por mucho que me arrepienta, todo lo que pasó esa noche fue consensual y todos los testigos presentes lo juraron bajo juramento. Le he dado instrucciones a mi equipo legal para que apele la decisión. No puedo volver atrás y seguiré adelante. Estoy más que agradecida a mi familia, amigos y seguidores de todo el mundo que han permanecido a mi lado”, continuó.

Nikita Hand testificó que después de que se fue a casa tras la agresión, su madre llamó a una ambulancia y la examinaron en una unidad de tratamiento de agresiones sexuales en un hospital. Un médico testificó durante el juicio que la mujer tenía un tampón “encajado” en la parte superior de la vagina y hematomas en las cuatro extremidades y otras partes del cuerpo, de acuerdo con un reporte del New York Times.

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