PREMIOS OSCAR 2024
Así es la vida personal de Zendaya, la protagonista de ‘Dune’ junto a Timothée Chalamet
La actriz estadounidense ha estado ligada al mundo del baile desde muy pequeña, lo que le abrió las puertas de Disney; y esto último, de Hollywood.
Su rostro ha encumbrado algunos picos de Hollywood con la sutileza que rebosan aquellas personas que desprenden la confusa y tranquilizante sensación de parecer que siempre han estado ahí. Zendaya tiene 27 años —15 trabajando—, pero está tan asentada en la industria que podría semejar que lleva tres décadas en ello; es considerada, según Time, una de las 100 personas más influyentes del mundo, su relación es una de las más mediáticas del panorama cinematográfico y del corazón y ha estrenado recientemente Dune 2, la obra en la que renace Denis Villeneuve y que vende las entradas de dos en dos. Hay algo que es nítido: todo el mundo le da vueltas a Zendaya.
Para ella todo comenzó abruptamente, como para tantas en una generación que explotó antes de tiempo. Fue, como Miley Cyrus, Selena Gómez o Demi Lobato, una de esas chicas Disney a las que les tocó lidiar con las asperezas de un sector complicado y en el que se terminó por imponerse con un talento que le había acompañado desde bien pequeña.
Éxito prematuro, bomba de humo y Tom Holland
En su carnet de identidad pone Zendaya Maree Stoermer Coleman. Nació el primer día del mes de septiembre de 1996 en Oakland, California. Sus padres, Claire y Kazembe, le enseñaron las maravillas que encierra la actuación y a Zendaya, de todos los gusanillos que podían picarle, le mordió el de la danza: practicó hula en la Academia de Artes Hawaianas y bailó con Future Shock Oakland, un grupo de danza urbana. Luego vinieron el American Conservatory Theater de San Francisco y la Oakland School for the Arts, los bolos por teatros de California y sus primeras piruetas profesionales: como modelo —en un anuncio de televisión— y como bailarina —en un vídeo musical de Kids Bop, un grupo infantil—. Cuando llegó a Disney no conocía otra cosa que el espectáculo.
Fue llegar y besar el santo. Zendaya protagonizó Shake It Up, donde interpretaba a Rocky Blue, y se lanzó, paralelamente, al mundo de la música con Swag It Out; aparecía con frecuencia en películas de la misma compañía, quedó en segundo lugar en el famoso Dancing with the Stars de la ABC norteamericana y hasta escribió un libro de consejos —Entre tú y yo: cómo lucir tu adolescencia con estilo y confianza—. No tenía ni 20 años.
Tras un tiempo en el que pareció desvanecerse de la industria —no fueron más que tres años, pero su intensa agenda anterior hizo que parecieran cincuenta— volvió por la puerta grande: en 2017 hizo de Anne Wheeler en El gran showman; meses después, asumiría uno de los papeles de su vida —tanto por lo profesional como por lo sentimental— al hacer de Michelle “MJ” Jones en la trilogía de películas de Spider-Man de Marvel, donde, además conoció a su pareja actual: Tom Holland.
Dos años después llegó Euphoria y, con ella, la consagración de Zendaya. La serie se colocó como la segunda más vista de la historia de HBO y la actriz hizo historia al convertirse en la persona más joven en ganar dos premios Emmy y en la primera mujer negra en ganar dos veces en la categoría de Mejor Actriz. Desde entonces ha sido una de las personalidades más aclamadas en las alfombras rojas, donde, por cierto, siempre luce distinto al resto —es sobradamente conocido su interés en la moda—. Ahora, con Dune 2, y tras hacer dudar a algunos aficionados al cine acerca de la validez de la primera, vuelve a mandar una señal. Siempre ha estado ahí.