PREMIOS OSCAR

Así es la vida personal de Margot Robbie, la actriz que no fue nominada a los Oscars 2024 por ‘Barbie’

Su padre la abandonó cuando tenía cinco años, creció en una granja y trabajó como dependienta y limpiando casas hasta que saltó a Hollywood.

Una de las mayores polémicas desatadas tras el anuncio de los finalistas que optaban al Oscar en cada categoría fue la ausencia de Margot Robbie en las nominaciones a la estatuilla que premiaba a la Mejor Actriz. Barbie se quedaba fuera de las apuestas, consumando, junto a la tampoco aparición de Greta Gerwig en el listado del eunuco dorado a Mejor Dirección, el fracaso de Barbie en sus aspiraciones por robarse el show en el Dolby Theatre. Pero aquello no tumbaría a Robbie. Lo sabe quien conoce su pasado.

La intérprete nació en Dalby, Australia, y se crio en una pequeña granja. El mundo laboral llamó muy pronto a su puerta: su padre se marchó de casa para no volver jamás cuando ella tenía cinco años, dejándola junto a sus tres hermanos y su madre solos contra el mundo. Había que arrimar el hombro. Y lo hicieron.

El ascenso a Hollywood y su discreto matrimonio

No dejó de trabajar para que entrase algo de dinero en casa, compaginando el oficio con sus estudios y el gusanillo de la interpretación. Probó suerte como secretaria, dependienta en una tienda de surf y en un Subway y limpiando casas; con 17 años, aquel gusano escénico era ya insaciable: se mudó a Melbourne en busca de oportunidades. Y las encontró. Alcanzó la fama nacional al interpretar a Donna Freedman en Neighbours durante 311 episodios, trampolín que le hizo brincar en Oceanía y aterrizar en Estados Unidos —quién sabe si para cumplir una promesa—.

El resto es historia. Después de su exitoso paso por la serie Pan Am llegaron, entre otros, El lobo de Wall Street, Yo, Tonya, Once Upon a Time in Hollywood, Babylon y Asteroid City. Cuando le propusieron interpretar a Barbie ya se había convertido en la actriz mejor pagada del mundo.

Tuvo tiempo en todo este proceso de encontrar el amor: contrajo matrimonio en 2016 con Tom Ackerley, un productor de cine británico con quien, además, es cofundadora de la productora LuckyChap. Aunque siempre han optado por llevar su relación por el derrotero de la discreción, algo que, por cierto, consiguen, tampoco han dejado de asistir juntos a muchos eventos. Robbie lleva lo suyo por delante. Junto a su marido, en una granja o en la gala de los Oscar.

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