Pedri y el Balón de Oro

Mientras a Ansu no le convocan con la selección porque no tiene ritmo ni puntería, Pedri se afianza en su camino por el Balón de Oro.

Cierto que este año no lo ganará y puede que tampoco el que viene, sin embargo no hay ningún jugador, ahora mismo en el mundo, en su posición que haga lo que hace él con tanto cariño, delicadeza y efectividad.

La lección de fútbol contra el Elche ha vuelto a ser para enmarcar y no ser olvidada.

Pedri es esa conjunción de Don Andrés, Xavi, Laudrup, De la Peña y Pirlo.

Tiene un poco de todos y mucho de él.

No sería justo que nos olvidáramos de su complementario llamado Gavi quien tiene una calidad y una personalidad que arrasa a cualquiera.

Pedri representa esa necesidad por volver a creer, ese empujón que hace que pongas el partido en la tele o que vayas en bus o metro al estadio para verlo y te des un baño de excelencia mientras los humanos seguimos siendo mediocres.

Pedri es el jugador que no será jamás insultado por ningún oponente porque la admiración es mayor que la desolación que deja con sus clases magistrales. Una bendita bondad la que posee que ni tan siquiera se da cuenta que la comparte.

Él ralentiza el tiempo en su cabeza. Lo dobla y con él, la pelota.

Como una vez dijo Gatusso “el día que vi jugar a Pirlo, yo me pregunté que hacia allí creyendo que también jugaba al mismo deporte”

Y tiene 19 años y él ya es la estrella, el polaco es el goleador y el resto son jugadores espectaculares, pero que están a un par de años luz de distancia de Pedri que sin querer, cada vez que hay partido, consigue que nos enamoremos más del deporte más injusto del mundo.