Las cinco claves del triunfo de los Vikings en Buffalo
Dos intercepciones a Josh Allen en el end zone son la diferencia en el cardiaco triunfo de los Vikings en Buffalo
Si también eras de los que dudaba que los Minnesota Vikings eran legítimos contendientes, piénsalo de nuevo, porque el equipo del coach Kevin O’Connell derrotó este domingo 33-30 a los Bills de Buffalo, considerados por muchos como el mejor equipo de la NFL.
En un juego loco, que bien puede ser considerado como el mejor de la temporada hasta ahora, Minnesota vino de atrás para derrotar a Josh Allen y los Bills, que llegaron como favoritos por cuatro puntos.
Los Vikes están acostumbrándose a los juegos cardíacos: Minnesota ha ganado siete partidos al hilo, todos decididos por una anotación o menos, lo cual empata el récord de la NFL, establecido por los Kansas City Chiefs en 2020.
Estas con las cinco claves del triunfo de los Vikings en Buffalo:
Patrick Peterson
El veterano cornerback Patrick Peterson selló el triunfo de los Vikes con su segunda intercepción del juego, a 1:19 del final del tiempo extra.
Josh Allen buscaba en el corazón del end zone a Gabe Davis, pero Peterson se anticipó al pase y ese terminó este juego loco, en el que Minnesota perdía 27-17 al final del tercer periodo.
El fumble
Justo cuando parecía que los Bills tenían el juego en la bolsa, un fumble en un intercambio entre el centro Mitch Morse y Allen fue recuperado en el touchdown por el linebacker Eric Kendricks para darle ventaja a los Vikings de 30-27, con 41 segundos en el reloj de juego.
La jugada llegó justo cuando la defensa de Buffalo había logrado un goal line stand: Kirk Cousins se quedó corto en un quarterback sneak a menos de una yarda del touchdown, con el juego 27-23 a favor de los locales.
Pero en la siguiente jugada, Allen no pudo controlar el centro y Minnesota tomó la delantera por primera vez desde el primer cuarto.
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El factor Jefferson
Justin Jefferson tuvo uno juego monstruoso en el Highmark Stadium, en Orchard Park. En 16 targets, el estelar wide receiver de los Vikes atrapó 10 balones para 193 yardas y un touchdown.
Una de ellas puede calificar tranquilamente como la recepción del año: a 1:52 del final del tiempo regular, Jefferson se elevó para tratar de atrapar un pase muy elevado; parecía que el cornerback Cam Lewis se llevaba una fácil intercepción, pero la mano derecha de Jefferson atrapó el balón y en la caída se lo arrebató al defensivo de los Bills para la increíble recepción.
La acrobática atrapada de inmediato trae a la mente aquella de Odell Beckham Jr. con los Giants, pero la de Jefferson fue aún más complicada porque tenía a un defensivo encima.
Ya en la prórroga, Jefferson hizo una recepción de 24 yardas pegado a la banda hasta la dos de Buffalo, y cuatro jugadas después Greg Joseph conectó el gol de campo de la diferencia.
‘Cooking’ en Buffalo
Tras terminar con apenas 11 yardas en los dos primeros cuartos, Dalvin Cook se creció y fue uno de los jugadores clave de los Vikings en la segunda mitad.
Cook terminó el juego con 119 yardas, incluida una escapada de 81 yardas a las diagonales al final del tercer periodo para acercar a Minnesota, 27-17.
Los Vikes totalizaron 481 yardas y 147 fueron por la vía terrestre.
Turnovers
La defensiva de Minnesota le robó cuatro balones a los Bills, incluidas dos intercepciones a Josh Allen en las diagonales.
En cuarto down y dos yardas por avanzar, en la siete de Minnesota, Allen buscaba a Dawson Knox, pero el envío fue interceptado por Patrick Peterson, negándole puntos a a Buffalo a 10:42 del final del tiempo regular.
Además del fumble de Allen en el end zone, el running back Devin Singletary también perdió un balón, a 3:28 del final de la primera mitad.
En la Semana 11, Buffalo recibe a los Cleveland Browns, mientras los Vikings jugarán en casa ante los Dallas Cowboys.