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Las 5 claves de la victoria de los Philadelphia Eagles sobre los Pittsburgh Steelers

Philadelphia iguala el mejor arranque en la historia de la franquicia (7-0), al vencer por décima ocasión consecutiva en casa a Pittsburgh, en un clásico de Pennsylvania

Ariel Velázquez
Estados Unidos
Icon SportswireGetty

En uno de los tres enfrentamientos entre equipos de un mismo estado que fueron programados para este fin de semana del calendario de la NFL, los Philadelphia Eagles se presentaron en Lincoln Field con casi todas las estadísticas a su favor y una sólida narrativa: nueve victorias consecutivas sobre los Steelers jugando en casa.

Pittsburgh consiguió su más reciente triunfo en la ciudad del amor fraternal el 24 de octubre de 1965.

Con la misión de mantenerse al frente de la clasificación de la NFC y con el único récord que permanece inmaculado en la liga, los Eagles aprovecharon toda la atención local para marcar el ritmo de la tarde. Aprovechando el descanso de los Phillies en la World Series, los Eagles se convirtieron en el gran equipo de la ciudad y por ahora el mejor del estado de Pennsylvania.

Después de un fin de semana de descanso, la ofensiva de los Eagles lució lejos de estar oxidada.

Jalen Hurts sigue progresando como quarterback al mismo tiempo que se quita el estigma de ser un atleta y no de un hombre que lanza el balón de la misma manera que los mejores pasadores que hay dentro de la National Football League.

Los Eagles igualaron su mejor arranque de temporada (7-0) en la historia de la franquicia al derrotar 13-35 a los Steelers.

Jalen Hurts, el impulso a la victoria

Por décima ocasión consecutiva, los Eagles ganaron un partido de temporada regular con Jalen Hurts como el hombre que toma los balones por debajo del centro. Es la racha más larga activa en la NFL. El quarterback franquicia de Philadelphia lanzó 285 yardas y cuatro pases de touchdown. El rating de Hurst fue de 140.6.

El segundo cuarto marcó la diferencia

Si hay un periodo del partido donde los Eagles explotan para comenzar a imponer el ritmo durante el resto del juego es en el segundo cuarto. La ofensiva de Philadelphia consiguió 14 puntos en este periodo que fueron gracias a la combinación de Hurts con AJ Brown en dos pases de touchdown de 60 yardas que coronaron series de 60 o más yardas en cada una de esas ocasiones. Durante sus siete partidos, los Eagles han sumado 126 puntos en el segundo cuarto.

El show de AJ. Brown

Con 503 yardas, AJ Brown arribó a la Semana 8 de la temporada con la novena mejor marca entre los receptores. En su primera temporada bajo el uniforme de los Eagles, Brown se ha convertido en un jugador de impacto inmediato para la organización de Philadelphia. Con pocas recepciones AJ Brown logró mucho para Philadelphia al colaborar con tres touchdowns y 156 yardas.

Tan sólo en la primera mitad Brown fulminó a la defensiva profunda de los Steelers con 84 yardas.

Brown es el primer jugador de los Eagles con tres touchdowns recibidos en la primera mitad de un juego desde Kevin Curtis en 2007 y el primer jugador de los Eagles con tres anotaciones recibidas en un juego desde Riley Cooper en 2013.

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Sin artillería para mantener el tiroteo

Los Steelers han tenido su peor comienzo desde 2013 gracias en gran parte a una ofensiva que ha estado fallando sin importar quién esté detrás del centro. Pittsburgh está cerca de la parte inferior de la liga en todas las principales categorías ofensivas, incluidas las anotaciones y las yardas totales.

Ante el potente ataque de Philadelphia, los Steelers no pudieron mantener el ritmo en el marcador.

El novato Kenny Pickett logró mover el balón 191 yardas por aire, no tuvo pases de anotación y sufrió una intercepción.

Lograron sorprender cuando empataron 7-7 con un pase del receptor Chase Claypool a Derek Watt en cuarta oportunidad.

Eagles recupera más balones de los que pierden

Los Eagles poseen un diferencial de rotación de +13 en sus siete juegos. Es es la mejor marca de Philly desde 1959.

En el último periodo del partido, los Eagles recuperaron un balón suelto, además de que también lograron una intercepción en manos de C.J. Gardner-Johnson.