Cinco claves del triunfo de los Dallas Cowboys sobre Chicago
Los Cowboys sumaron 200 yardas y 4 touchdowns por la vía terrestre por primera vez desde 1995
En su mejor juego de la temporada 2022, Dak Prescott demostró que con él al mando, la ofensiva de los Dallas Cowboys puede ser dinámica y no solo depender del ataque terrestre.
Dallas, que hasta antes del juego de este domingo promediaba 19.1 puntos por partido, se destapó con más de 40 en el triunfo 49-29 sobre los Chicago Bears, para mejorar su récord a 6-2, antes del bye week.
Los Cowboys sumaron 200 yardas y cuatro touchdowns por la vía terrestre por primera vez desde 1995, cuando Emmitt Smith era la estrella del backfield y derrotaron 35-0 a los Giants en el primer Monday Night Football de la temporada.
Estas son las cinco claves del triunfo de los Cowboys ante los Bears:
Dak is back
De no ser por una intercepción al final de la primera mitad, Prescott habría terminado con un juego perfecto. El quarterback de Dallas completó 21 de 27 (77.8%) para 250 yardas, con dos pases de touchdown y rating de 114.5.
Prescott conectó con siete objetivos diferentes, pero el más productivo fue CeeDee Lamb, quien terminó con cinco recepciones, 77 yardas y un touchdown.
Además, Dak aportó en el juego terrestre con 34 yardas, incluida una escapada de siete yardas para un touchdown, parte de un impresionante drive de 11 jugadas y 75 yardas en 4:42 para iniciar el juego.
Pollard is power
Con Ezekiel Elliott en la banca debido a una lesión en la rodilla, Tony Pollard se adueñó del backfield de los Cowboys y el running back de cuarto año cumplió con creces.
Pollard sumó 131 yardas por tierra, con tres touchdowns, incluida una espectacular escapada de 18 yardas, en la que con un par de movimientos dejó en el camino a dos defensivos de Chicago para poner el marcador 21-7 en favor de Dallas, con 10:50 por jugar en el segundo cuarto.
A 10:35 del final juego, Pollard devoró 54 yardas por la banda izquierda para el lapidario 49-29 en el AT&T Stadium de Arlington, Texas.
Oportunistas
Aunque la defensiva de Dallas aceptó 371 yardas, incluidas 240 por la vía terrestre, los Cowboys hicieron las jugadas cuando más las necesitaban.
Capturaron en cuatro ocasiones a Justin Fields; registraron siete tacleadas para pérdida de yardas; forzaron un fumble y anotaron un touchdown.
Esta defensa, incluso en un mal día en la oficina, es factor en Dallas.
Superman Parsons
Micah Parsons hizo la jugada más grande de la defensiva. A cinco minutos del final del tercer periodo, Leighton Vander Esch forzó un fumble de David Montgomery, que recuperó Parsons. El linebacker nunca hizo down (el único que pudo terminar con la jugada fue Fields, pero decidió saltar al defensivo y nunca lo tocó) y se llevó el balón 36 yardas hasta las diagonales para su primer touchdown en la NFL, que puso las cosas 42-23.
Tercer down
La ofensiva de Dallas fue muy efectiva en tercer down, con un 82 por ciento de efectividad (9 de 11), mientras Chicago terminó con 6 de 14 para un 43%.
Los Cowboys llegaron a este juego con un porcentaje de efectividad de 32.2% en tercer down, en el lugar 30 de la NFL, solo por delante de Denver y Carolina.
Dallas se fue seis de seis en terceras oportunidades en la primera mitad ante Chicago; es apenas la segunda vez desde 2000 que una ofensiva de los Cowboys fue perfecta al convertir terceras oportunidades en una primera mitad (siete de siete contra Buffalo, en 2011).