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Randy Arozarena: ‘Mi papá me fue a ver a un juego en Cuba y falleció en las gradas’

Randy Arozarena mostró su lado más humano y relató el momento de la salida de su natal Cuba, además de su recuerdo más triste que tiene de la isla

Estados Unidos
JULIO AGUILARAFP

Randy Arozarena se ha convertido en uno de los grandes referentes latinos del béisbol de las Grandes Ligas.

Desde su participación en el Clásico Mundial de Béisbol con la novena de México, con los que conquistó el histórico tercer lugar del certamen, se fue ganando el cariño del público a base de carisma y grandes actuaciones.

Ahora durante la increíble temporada que está teniendo con los Tampa Bay Rays sigue reforzando su buen momento en el diamante.

En entrevista con el medio Fox Sports en México, Arozarena contó el otro lado de la moneda, pues relató el momento de la salida de su natal Cuba; además de su recuerdo más triste que tiene de la isla.

El hecho que marcó su vida

Randy recordó que en 2014 perdió a su padre, quien falleció en las gradas previo a un juego que disputó el pelotero en Cuba.

“Mi papá me fue a ver a un juego de pelota, el juego era a las siete de la noche, mi papá se fue a las 5 para el campo, a ver el entrenamiento y después ver el juego, y cuando mi papá llega al campo y yo iba al campo para jugar esa noche, mi papá fallece, ahí en la grada”, recordó Arozarena.

Randy jugaba con la novena de los Vegueros de Pinar del Río, equipo profesional en Cuba; en el equipo ya lograba destacar pero le impidieron ir a la Serie del Caribe, por temor a que desertara.

“Me empezaron a poner reuniones con la policía, con los gobernadores,decían que yo me iba del país… Al no tener a mi papá y decepcionado de la pelota yo digo ‘no tengo para hacer algo aquí, tengo que escaparme para ayudar a mi mamá’. Lo hablé con ella y di el paso”, continuó.

Arozarena huyó a México en una lancha

El pelotero de los Rays, también se dio tiempo de contar como fue su salida de la isla del Caribe con rumbo a México.

“Llegué a México, a Isla Mujeres, como a las 12 del día en una travesía donde tienes que esconderte de la policía, aunque eso es lo de menos, porque te juegas la vida en el mar, sin saber si llegarás a la otra orilla, eso es lo más difícil”, finalizó.