Los Cleveland Guardians son mucho más que sólo José Ramírez

En el vasto escenario de la Major League Baseball, donde las luces brillan intensamente sobre los equipos más renombrados, los Cleveland Guardians han tejido una historia silenciosa, pero poderosa en la temporada 2024. Como el transporte subterráneo que corre sin ser visto, los Guardians han navegado por la liga sin atraer la atención de la mayoría de la prensa especializada, sin embargo, su curso firme los ha llevado a liderar la División Central de la Liga Americana con un récord de 49-26.

Los Guardians, una organización marcada por una prolongada ausencia de victorias en la Serie Mundial, se han encontrado en el centro de una paradoja. Sin grandes titulares, han cultivado una salud envidiable en su plantilla. Aunque muchos podrían pensar que su éxito depende exclusivamente del talento de José Ramírez, como si fuera el sol alrededor del cual todo gira, la realidad es que este equipo es una constelación de estrellas.

Josh Naylor, con su bateo poderoso, ha emergido como una figura digna del All-Star, acumulando 20 cuadrangulares y más de 50 carreras impulsadas. Andrés Giménez, el segunda base, ha brillado con destellos de grandeza defensiva, su Guante de Oro siendo un reflejo de su talento. David Fry, en su papel versátil, ha sido una sorpresa con el bate, adaptándose a diversas posiciones con una gracia inesperada.

Y luego está Steven Kwan, cuya temporada ha sido una obra maestra inacabada. Aunque una lesión muscular lo apartó brevemente, su promedio de bateo de .390 lo sitúa en un lugar que pocos alcanzan. En su ausencia, el líder actual es Shohei Ohtani con .321, pero Kwan sigue siendo una presencia luminosa. Su promedio de embasado de .438 y su slugging de .575 lo posicionan como uno de los mejores, un testimonio de su habilidad innata y dedicación.

Maderos más peligrosos

El éxito de los Guardians se define por jonrones espectaculares y por una serie de victorias ajustadas, como poemas breves pero poderosos. Con un récord de 6-2 en extra innings y 12-9 en juegos decididos por una carrera, han demostrado una resiliencia y una capacidad para triunfar en los momentos más críticos. La reciente barrida contra los Blue Jays es una sinfonía de su habilidad para ganar sin cambios drásticos en la temporada baja.

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Los Guardians han adoptado una filosofía que se acerca más al batazo rey. El año pasado, fueron los últimos en la clasificación de jonrones (124), pero este año han renacido, con 88 jonrones en la misma cantidad de partidos, reflejando una evolución en su estrategia. El 23 de junio de 2023, los Guardianes tuvieron 49 bambinazos en 75 juegos, el peor de las Grandes Ligas. Un año después, cuentan con 88 vuelacercas en la misma cantidad de juegos.

Ramírez, Will Brennan y Davic Fry son ejemplos de esta metamorfosis, duplicando sus números de jonrones en comparación con la temporada anterior. Con 19 tablazos de cuatro esquinas, Ramírez ya está a cinco jonrones de igualar el total del año pasado.

Con un promedio de 5.04 carreras por juego, Cleveland ha alcanzado un nivel de rendimiento no visto desde 2018. En cada victoria, en cada carrera impulsada, los Guardians tejen una narrativa de esfuerzo y superación, recordándonos que en el corazón del béisbol, como en la vida, a veces los caminos menos visibles son los que llevan a los destinos más grandiosos.

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