La polémica detrás de las interferencias del receptor en la MLB: un juego de riesgos

En la temporada actual de la Major League Baseball, la controversia ha surgido en torno a las interferencias de los catchers, una regla que está generando debate debido a su interpretación y nuevas las estrategias que están adoptando los jugadores de esta posición que están atrayendo implicaciones para la seguridad de los peloteros.

El pasado martes por la noche la controversia se agravó cuando el receptor de los St. Louis Cardinals, Willson Contreras, resultó gravemente herido después de ser golpeado por un swing de JD Martínez. Minutos más tarde, las autoridades médicas le diagnosticaron fractura en el brazo izquierdo y, como resultado deberá pasar por lo menos dos meses en la lista de lesionados.

La jugada fue considerada interferencia del receptor, lo que otorgó a Martínez la primera base. La repetición del incidente reveló que Contreras estaba cerca del plato, posiblemente como resultado de las estrategias del equipo para obtener más strikes bajos. Esta táctica, destinada a beneficiar a los lanzadores, ha llevado a un aumento significativo en las llamadas de interferencia del receptor en la MLB en comparación con temporadas anteriores.

Contreras trabajó con los Cardinals durante la primavera de 2023 para posicionarse más cerca de ese plato de lo que había estado con los Cubs con el expreso propósito de mejorar las decisiones que recibió en los lanzamientos más bajos. Muchos receptores y equipos lo hacen por una razón obvia. Funciona. Vale la pena. Pero no está exento de riesgos.

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El incidente de los Toronto Blue Jays

En un juego entre los Toronto Blue Jays y los New York Yankees celebrado en abril , el receptor Brian Serven fue sancionado por interferencia después de atrapar un tercer strike cantado por el lanzador Kevin Gausman. Aunque inicialmente se dictaminó como un ponche sin interferencia, los Yankees cuestionaron la decisión y los funcionarios de repetición la anularon. Esta situación ha provocado que se cuestione la claridad de la regla y su susceptibilidad a la manipulación.

El manager de los Blue Jays, John Schneider, describió la regla como una “laguna jurídica”, sugiriendo que podría incitar a los equipos a instruir a los bateadores a actuar de cierta manera para aprovecharla. Además, la preocupación por la seguridad de los receptores se intensifica, ya que Serven sufrió una lesión en la mano como resultado de la interferencia.

Los dos anteriores incidentes, forman parte de un aumento en las interferencia que los receptores están teniendo esta temporada. De 2012 a 2014, el total anual no superó las 25. Hubo 26 llamadas de interferencia del receptor solo en abril pasado. En 2015, hubo 33 llamadas en toda a campaña. El de Contreras fue el 33 de esta temporadA.

Estadísticas de interferencia del receptor en curva ascendente

El aumento en las interferencias del receptor en la MLB plantea preocupaciones sobre la seguridad de los jugadores y la integridad del juego. Es evidente la necesidad de una revisión cuidadosa de la regla y su aplicación para abordar estas preocupaciones y garantizar un entorno seguro y equitativo para todos los involucrados en el beisbol profesional.

Los bateadores están retrocediendo para ganar una cantidad ínfima de tiempo extra para reconocer un lanzamiento, y los receptores se están adelantando para encuadrar los strikes más cerca del plato.

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