La maldición de Paw Patrol: Aaron Judge sufre sequía de home runs

Hace apenas unas semanas, el 25 de agosto, los aficionados de los New York Yankees tenían razones para soñar. Aaron Judge, la estrella del equipo, había conectado su cuadrangular 50 y 51 de la  de la temporada en un sólo juego contra los Colorado Rockies, colocándose en un ritmo que sugería que podría superar su propio récord de 62 vuelacercas en una campaña de la Liga Americana. Sin embargo, desde esa noche mágica en el Bronx, algo inexplicable ha sucedido. Judge, conocido por su poder imponente, no ha conectado ni un bambinazo en en sus últimos 16 juegos y 71 apariciones en el plato, la sequía más prolongada de home runs en su carrera.

La curiosa coincidencia con Paw Patrol

El 26 de agosto, un día después de su brillante actuación contra los Rockies, Aaron Judge hizo una aparición en Rubble & Crew, un spin-off de la popular serie infantil Paw Patrol. En el episodio titulado The Crew Builds a Ballpark, Judge, interpretándose a sí mismo, intenta establecer un récord al batear 100 jonrones en un derbi. Sin embargo, su bate se rompe después del jonrón número 99, y el equipo de Paw Patrol debe construirle uno nuevo. Con este nuevo bate, Judge finalmente logra su objetivo de 100 cuadrangulares.

Desde la emisión de ese episodio, la realidad ha sido menos benévola. Judge no ha vuelto a batear una pelota por detrás de los jardines, lo que ha llevado a algunos aficionados y comentaristas a especular sobre una maldición de Paw Patrol.

Las cifras durante esta racha sin jonrones son dramáticas. Judge ha bateado para un promedio de .207, sin jonrones, con apenas cuatro carreras impulsadas, 13 bases por bolas y 21 ponches. En el mismo período, los Yankees han tenido un desempeño de 8-8, oscilando entre victorias esperanzadoras y derrotas desalentadoras.

Este de la Liga Americana

Este descenso en el rendimiento de Judge ha ocurrido en un momento crucial para los Yankees. Con los playoffs en el horizonte, el equipo necesita desesperadamente que su capitán recupere su forma habitual. Sin embargo, a pesar de esta sequía, Judge ha mantenido una actitud positiva, mostrando su compromiso con el equipo por encima de sus logros personales.

TAL VEZ TE PUEDE INTERESAR: Shohei Ohtani alista su regreso como pitcher con Dodgers

Los Yankees han tenido una temporada de altibajos. Aunque Judge se mantiene en el liderato de cuadrangulares (51) y carreras impulsadas (126), la Triple Corona a la que aspiraba ha quedado lejos. Su promedio se redujo a .319 por detrás de Bobby Witt Jr .333.

Sin embargo, la ausencia de home runs de Judge ha sido notable en un equipo que depende en gran medida de su capacidad para cambiar el curso de los juegos con un solo swing. A medida que la temporada regular llega a su fin, los Yankees enfrentan una batalla cuesta arriba para asegurar un lugar en la postemporada, y la recuperación del poder de Judge será esencial para sus aspiraciones.

¿Será Boston el fin de la maldición?

La historia de las maldiciones y supersticiones en el beisbol es larga y colorida, y los aficionados siempre buscan explicaciones sobrenaturales para las rachas de mala suerte. En este contexto, es inevitable preguntarse si Aaron Judge podría romper esta sequía en un lugar tan emblemático como Boston, el antiguo equipo del legendario Babe Ruth. Los Red Sox, históricamente asociados con la “Maldición del Bambino”, podrían ser el escenario perfecto para que Judge ponga fin a su propia maldición de Paw Patrol y recupere su ritmo con el bate.

Mientras tanto, los Yankees y sus seguidores observan con esperanza y expectación. ¿Podrá Judge superar esta racha y llevar a su equipo a la gloria, o persistirá la maldición un poco más? Solo el tiempo lo dirá.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos y, por qué no, también un poco de humor de vez en cuando.