Clásico Mundial de Béisbol 2023

Japón derrotó a Estados Unidos en la Final del Clásico Mundial de Beisbol

Los Samuráis vinieron de atrás para vencer a la novena americana y con ello reinar el planeta de la pelota por los próximos tres años

Miami, Estados Unidos
MIAMI, FLORIDA - MARCH 21: Shohei Ohtani #16 of Team Japan reacts after the final out of the World Baseball Classic Championship defeating Team USA 3-2 at loanDepot park on March 21, 2023 in Miami, Florida. Eric Espada/Getty Images/AFP (Photo by Eric Espada / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)ERIC ESPADAAFP

Todo lo que empieza, por más bueno que sea, tiene que terminar, aunque en esta ocasión, el Clásico Mundial de Beisbol 2023 quedará por muchos años en la memoria de todos los aficionados y qué mejor platillo final que el choque que regalaron Japón y Estados Unidos, donde los nipones, comandados por la máxima figura, Shohei Ohtani, vencieron 3-2 a la novena de las Barras y las Estrellas para consagrarse campeones de la justa.

Una gran fanaticada japonesa se dio cita en el estadio que un día antes vio como de manera heroica en la última entrada se llevaban la victoria frente a México. Con tambores, trompetas y un sin fin de disfraces, los seguidores de la novena samurai se encargó de poner el ambiente en la tribuna.

Fue apenas en la segunda entrada cuando Trea Turner puso el sello de la casa y con un sonoro batazo, que se escondió por detrás de la barda, puso adelante al equipo de las Barras y las Estrellas.

Sin embargo, como es su naturaleza, el equipo japonés se levantó y Munetaka Murakami mandó la pelota para la calle, cuadrangular que momentáneamente daba la igualdad en la pizarra. En acto seguido, Lars Nootbar metió una rola que terminó siendo out, pero suficiente para impulsar la segunda carrera del combinado asiáticos.

Kazuma Okamoto también escribió su nombre en la lista de vuelacercas del Clásico Mundial con un batazo que se internó en la tribuna del jardín central para darle ventaja de dos carreras a los del Sol Naciente.

Con el nervio a flor de piel y la balanza inclinada a su favor, el experimentado Yu Darvish llegó al montículo para el relevo, sin embargo en su turno se llevó un palo de cuatro esquinas por parte de Kyle Schwarber, el cual acercó a Estados Unidos a solo una carrera de diferencia.

En lo que parecía un guion de película, el ídolo japonés, Shohei Ohtani, entró para cerrar el juego y lo hizo de manera perfecta espectacular para darle a Japón su tercer campeonato del mundo.

El equipo nipón terminó de manera invicta su participación, pues en Tokio ganó los cinco juegos que disputó (Fase de Grupos y Cuartos de Final), mientras que en suelo norteamericano venció a México y Estados Unidos para llevarse la corona.