El gobierno de Cuba culpa a los manifestantes de la derrota en el Clásico Mundial

Después de 16 años, Cuba regresó a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol, solamente para ser vapuleado 14-2 por el equipo de Estados Unidos. A pesar de ello, el equipo de los isleños fue recibido con los brazos en alto y el gobierno encontró en los ‘odiadores’ a los principales culpables de la debacle.

“Toda Cuba los recibirá en un gran abrazo”, escribió en Twitter el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que aseguró que los jugadores devolvieron la “alegría” al país e “hicieron historia”. Mientras que uno de los diarios gubernamentales del país acusaba a aquellos que se manifestaron en la ciudad norteamericana.

“Nuestro equipo ha firmado una destacada actuación y enfrentó la semifinal en las condiciones más difíciles que podían imaginarse, dada la hostilidad de los odiadores en Miami”, escribió el periódico deportivo oficial cubano Jit.

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Cuatro detenidos

Aquellos cubanos que se encuentran exiliados en la ciudad de Miami, donde se llevó a cabo el duelo de semifinales, aprovecharon los reflectores para pedir la libertad de los presos políticos y elecciones libres en Cuba y dentro de estadio, con capacidad para mas de 36.000 personas, que se llenó por completo, muchos espectadores llevaban puestas camisetas con la leyenda “Patria y vida”.

Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, subrayó en entrevista con EFE que “no es una protesta contra los deportistas que juegan el Mundial”, sino “una expresión de protesta contra una dictadura que durante 64 años ha encarcelado, oprimido, torturado y asesinado a cubanos”.

De acuerdo con las aurtoridades del condado de Miami-Dade, cuatro personas, entre ellas el activista y grafitero Danilo Maldonado, “El Sexto”, fueron detenidas por lanzarse al campo de juego con pancartas contra la “dictadura” cubana. El periodista y activista Carlos Álvarez es otro de los detenidos.

Con información de EFE