El casco de samurái de Shohei Ohtani y los mejores accesorios para celebrar home runs en MLB
Ponerse un kabuto o una gabardina de mafioso, se ha convertido en la nueva tendencia para festehar los cuadrangulares en MLB
No hay una imagen que se haya retratado más esta temporada que la de Shohei Ohtani usando el casco de samurái cada que golpea un cuadrangular.
Con 40 home runs hasta ahora (líder entre todos los peloteros), el japonés ha hecho del batazo largo una actividad habitual, casi como lavarse los dientes antes de dormir.
A estas alturas del calendario y debido a su uso diario, los aficionados de Los Angeles Angels y del beisbol en general, se han familiarizado con el artículo que utiliza la novena californiana cada ocasión en la que se vuelan la barda.
El casco samurái, conocido en Japón como kabuto y que pesa alrededor de dos kilogramos, ha acompañado a los Angels desde principios de abril cuando en Major League Baseball irrumpieron los festejos bajo diseño, dejando el tradicional choque de manos en un acto en peligro de extinción.
Si bien durante este año Domingo Germán se convirtió en el vigésimo cuarto pitcher en todos los tiempos en lanzar un juego perfecto y los Tampa Bay Rays consiguieron un inicio histórico con 13 triunfos en fila, la temporada 2023 será recordada por los curiosos y extravagantes celebraciones que los beisbolistas planearon para honrar un cuadrangular y que se asemejan a noches de Halloween.
Hasta antes del inicio de la jornada de este fin se semana, se habían conectado 3875 vuelacercas, la gran mayoría festejados de forma singular y con aditamentos salidos de auténticas fiestas de disfraces.
Si bien hasta ahora casi la mitad de las organizaciones de Major League Baseball tiene una única y peculiar forma para recibir en el dugout a un bateador que logró un home run, resulta irónico que los Atlanta Braves no estén efectuando uno cuando son el equipo con más bambinazos en lo que va del calendario (206), además de contar con Matt Olson en su alineación (37 HR).
La razón: MLB les cortó las alas cuando se pensaba que sólo el cielo sería el límite para conmemorar al batazo rey. Durante las primeras semanas de la campaña, un aficionado aventó una gorra gigante que los peloteros de los Braves empezaron a tomar como una tradición cada vez que pegaban un jonrón. Sin embargo la marca New Era se acercó a MLB diciendo que el uso de una gorra de otra compañía violaba su contrato exclusivo con la liga, poniendo fin a su alegría, pero no a su poder con el madero.
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Cuando a finales de abril los San Diego Padres se desplazaron al sur de la frontera para sostener una serie de dos encuentros con los San Francisco Giants en el estadio Alfredo Harp Helú de la Ciudad de México, la estrella dominicana Fernando Tatis Jr. tuvo la oportunidad de vivir una experiencia “chilanga” cuando recorrió los verdosos canales de Xochimilco.
La fiesta mexicana a bordo de una trajinera que incluyó comida típica y algunos vasos con tequila, se extendió al otro día cuando Tatis Jr llevó un sombrero de charro que adquirió y sus compañeros compañeros de los Padres comenzaron a utilizarlo cada ocasión en que la pelota se perdía por detrás del parque capitalino.
El sombrero de charro no es el único festejo de cuadrangulares que tiene la etiqueta: Made in México.
Casi al comenzar la campaña, los Cincinnati Reds decidieron trasladar al veracruzano Luis Cess del bullpen a la rotación abridora. Con más tiempo en dugout, el mexicano comenzó a observar a a su compañero Jake Fraley, cuya barba poblada y cabello largo y rubio lo inspiró para sugerir que los festejos de cuadrangulares se empezaran a realizar con un casco de vikingo, una situación que permanece, a pesar de que Cessa fue dejado en libertad unas semanas después.
Con un calendario que incluye 162 encuentros de temporada regular, los peloteros sufren un gran desgaste físico y emocional, por lo que han encontrado en los festejos, una válvula de escape para liberar parte de la presión del juego.
EL ORIGEN
En agosto de 2021, el accesorio de moda más popular entre los jugadores de los Blue Jays fue un saco azul, diseñada para usarse cada que un pelotero conecte profundo.
La idea, de acuerdo a un reporte de The Athletic, surgió de Héctor Lebrón, quien trabaja como traductor al español del equipo. Un día, después de que Lebron miró el marcador y notó que Toronto lideraba la Liga Americana en home runs, pensó para sí mismo, un equipo que conecta tantos jonrones como los Azulejos debería tener una forma única de celebrarlos.
Con los Blue Jays como semilla de una tendencia que se mantiene hasta ahora, los festejos de cuadrangulares han venido a recordarnos que todo se trata de un juego, sin importar los escenarios donde se lance y bate una pelota de beisbol.