Bobby Miller debuta en los playoffs con una derrota

Los Ángeles Dodgers llegaron al mes de octubre con problemas en su rotación de lanzadores debido a la suspensión de Julio Urías y la lesión sufrida por Walker Buehler antes de comenzar el año. Dos jugadores fundamentales en las aspiraciones de la novena angelina para llegar a la Serie Mundial esta temporada y ahora se encuentran al borde de la eliminación.

En el primer juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional, el estelar de los Dodgers, Clayton Kershaw, tuvo su peor salida en 16 años de carrera y perdieron en el Chávez Ravine 11 carreras a 2. Para el segundo juego, también jugado en casa, el entrenador optó por darle la apertura a un lanzador novato, Bobby Miller, y las esperanzas de empatar la serie estaban puestas en él.

Los Dodgers contra las cuerdas

El lanzador derecho salió a la lomita del Dodger Stadium en busca de su primera victoria en la postemporada, pero no lo pudo conseguir. Miller, que tuvo un mejor juego que el veterano Clayton Kershaw, no duró ni dos entradas permitiendo tres carreras y apenas pudo ponchar a un bateador en su debut.

“Obviamente no hizo un buen trabajo hoy”, comenzó diciendo Miller. “Mentalmente me sentí bien y físicamente nunca me he sentido mejor en toda mi carrera. Es algo bueno y malo sentirse así, porque estaba con las revoluciones muy altas y no tomé las mejores decisiones. Mi velocidad no fue la correcta, lancé un par de buenas combinaciones, pero no hice un buen trabajo para marcar el ritmo del juego”.

“Como abridor quieres marcar el ritmo para la ofensiva y que todos estén motivados, especialmente después de perder el primer juego. No ayudé al bullpen y no hice un buen trabajo ayudando a mi equipo. Aún no nos damos por vencidos, estamos con vida y creo que solo tenemos que ganar un partido”, agregó.

Por segundo juego consecutivo los Diamondbacks de Arizona salieron a atacar al lanzador abridor de los Dodgers, como hicieron el fin de semana con Kershaw. Las cosas le resultaron bien a los visitantes ya que consiguieron pegar primero y la ofensiva de los Dodgers fue incapaz de responder cuando iban abajo. Lo mejor de la noche fue el Bullpen de los locales que pudieron controlar el juego durante siete entradas, pero desperdiciaron otra oportunidad de remontar.

Ahora los Dodgers se encuentran al borde de la eliminación y las cosas no pintan bien para ellos porque los próximos dos juegos serán en Arizona. El juego 3 está programado para el miércoles y Lance Lynn será el abridor en busca de mantener viva la serie. De conseguir una victoria, el cuarto encuentro estará en las manos de Clayton Kershaw en busca del milagro, algo que solamente 10 equipos de 88, han podido remontar cuando están abajo 2 a 0 en la Serie Divisional de las Grandes Ligas.