Tyrese Maxey, socio de Embiid ante la ausencia de Harden
El base oriundo de Dallas ha dado un paso al frente ante la ausencia de James Harden tras sus roces con la directiva. Actualmente es el máximo anotador de Sixers.
Philadelphia 76ers ha arrancado la temporada regular con el ánimo de olvidar, al menos temporalmente, a la figura de James Harden. La gran estrella californiana que llegó para hacer binomio con el actual MVP de la NBA, Joel Embiid, se encuentra fuera de competición por problemas con la directiva de la franquicia y su situación es toda una incógnita justo al momento del arranque de un nuevo curso.
Harden, que forzó dos salidas previas de Rockets y Nets, era sin duda en aquel momento una de las grandes estrellas de la liga. Ahora, tras una nueva etapa infructuosa, la ‘Barba’ empieza a ser un veterano de gran calidad que nuevamente vive una serie de problemas dentro del proyecto al que él mismo decidió anexionarse. Con respecto a la estructura de Sixers, la principal idea es olvidarse de esta problemática, al menos dentro de la cancha y se está consiguiendo momentáneamente gracias a un jugador: Tyrese Maxey (22 años y 1.88m).
El base tejano es la gran apuesta de futuro de la franquicia de Pensilvania. Si bien el año pasado fue uno de los jugadores más importantes de un equipo que soñaba con el anillo, en el arranque de este curso está equiparando sus números a los de la gran figura del equipo, Joel Embiid.
Un jugador complementario
La mejor de las noticias para el equipo de Philadelphia es la gran química y sintonía de Maxey con Embiid. Los atributos de ambos jugadores los permiten realizar un baloncesto natural que no obliga a ninguno de ellos a desplazarse o tomar un rol al que no estan acostumbrados. Además, tienen unos atributos innatos para entenderse en el pick&roll, donde el camerunés suele ser imparable.
Maxey promedia 32.5 puntos en los dos primeros encuentros con gran acierto desde el triple, unos números solo reservados a las estrellas más grandes de la mejor liga de baloncesto del mundo. Si el base de 22 años consigue mantener este nivel, no cabe duda que los Sixers habrán encontrado un pilar fundamental sobre el que reestructurar una franquicia que sigue bajo la premisa del ‘Trust the Plan’ que les haga ganar el tan ansiado anillo.
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