Robelis Despaigne: “La gente no quiere entrenar conmigo por si les hago daño”
El gigante cubano de más de dos metros atiende a AS antes de su debut en UFC 299. Sus últimos tres combates no pasaron de los 12 segundos.
Con el paso de los días, cada vez queda más cerca el UFC 299, una de las mejores carteleras de los últimos años, en la que un gigante cubano cada día adquiere mayor protagonismo. Robelis Despaigne (4-0 y 2,01 metros) hará su debut en la compañía ante Josh Parisian, en las preliminares de la velada.
A pesar de tener 35 años, Despaigne es una de las grandes figuras a futuro dentro del peso pesado, categoría donde las carreras son más longevas. El ex taekwondista cubano ha demostrado una fuerza temible y un hambre de victorias difícil de contener.
En AS, hemos podido charlar en exclusiva con Robelis a escasas horas de su entrada triunfal a la jaula. Despaigne es un perfil nunca antes visto en las MMA, que puede sin dudas, abrir camino para que en los próximos años, veamos a auténticos colosos dejando momentos para la historia de este deporte.
¿Podría hacernos una breve explicación de quién es usted?
Soy Robelis Despaigne. Soy cubano. Estuve 25 años dedicado al Taekwondo, y al final de esa etapa decidí entrenar MMA. Mi entrenador me lo había propuesto desde 2012 pero no, para ese momento no estaba preparado para este deporte, y ya en 2019 fui capaz de dar el salto, olvidar el Taekwondo y empezar a hacer esto.
¿Tuvo una carrera exitosa en Taekwondo?
Soy medallista Olímpico (bronce en Londres 2012), soy doble medallista mundial, he ganado en un monton de competiciones más…el Taekwondo ha sido mi base para este deporte. Me ha brindado muchas cualidades físicas, como la distancia, los movimientos de pierna, el control…y me ha venido muy bien para ser bueno tácticamente.
¿Cuál es el motivo principal para transicionar a las MMA?
Al final de mi etapa del Taekwondo, la verdad que estaba un poco aburrido y desmotivado. Mi entrenador se fue del equipo nacional y mis amigos estaban retirados. Yo me sentía en una gran forma física pero no tenía ganas de seguir. Las MMA me descubrieron un mundo nuevo que me ha dado el hambre necesaria para seguir al máximo nivel.
¿Cuál ha sido el motivo de su crecimiento mediático hasta ser una figura notable?
Ha sido increíble. Primero debuté al poco de llegar aquí (Estados Unidos). Me pusieron un rival muy fuerte, estuvo duro…aunque me fue bien. Lo pude noquear en 4 minutos. Él trataba de derribarme y por eso se alargó más. El segundo me prepare mucho mejor la defensa contra derribo y duró 12 segundos.
El tercer combate aposté por mi patada nada mas salir y duró 3 segundos. Y ya el cuarto, repetí mi estrategia y salió igual, y en 4 segundos noqueo a mi oponente. Los últimos tres combates no sé si suman 20 segundos y me dejan un buen récord (4-0).
Tus combates han sido extremadamente cortos, ¿Cómo se continúa entrenando si no se obtiene información en el análisis de tus combates?
Yo trabajo duro igual. Tengo un gran coach de grappling, por ejemplo, aunque no lo he usado aún. Sigo ganando mucho en todos los ámbitos. En la experiencia, quizás no haya podido adquirir tanta en MMA, pero tengo más de 200 combates en Taekwondo, y eso también se nota al subir a la jaula. También analizamos y nos nutrimos de la experiencia de los demás, nos fijamos mucho en otros peleadores de UFC para sacar lo bueno y lo malo y poder aplicarlo.
¿Cuándo decidió trasladarse a EE.UU. para entrenar?
Ya voy para casi dos años aquí. Cuándo decidí apostar con todo por esto, decidí acercarme a los lugares en los que iba a tener que pelear.
Eres un auténtico gigante, el peleador con mayor envergadura de la UFC, ¿Cómo encuentra sparrings para su tamaño?
A veces es un poco difícil. La gente a veces no quiere entrenar conmigo porque piensan que soy…no sé, ¡Tosco o algo! La gente se cuida como si yo les fuera a hacer daño. Igualmente puedo entrenar bien, viene gente a entrenar aquí (Orlando) y voy a otros gimnasios donde puedo tener sparrings de mi peso. Creo que para esos compañeros también soy bueno a la hora de que ellos tengan una gran preparación.
¿Cree que este sábado vamos a ver algo similar a sus anteriores combates?
La mentalidad de todos es ganar lo antes posible, pero realmente nunca salgo a terminar a alguien en 3 segundos, eso es algo que pasa y ya (risas). Nosotros trabajamos, tenemos una estrategia de combate y mi trabajo es cumplirla desde el inicio. Gracias a Dios hasta ahora todo ha ido muy bien así, pero nunca salgo a ganar así los combates.
Para este combate ya tenemos todo trabajado y preparado, pero si sale KO en el primer minuto, bienvenido sea (risas).
¿Cómo fue la llamada de UFC?
Fue muy emocionante. En mi último combate yo ya tenía claro que esa llamada ya iba a llamar, pensaba: “Igual mañana a la mañana, o esta semana UFC me llama”, pero que va. Baje de la jaula y llegando al camerino mi manager me informó que ya estaba dentro de UFC. A los 3 minutos de acabar el combate ya lo estaban anunciando en el altavoz de la Arena de Fury.
Hasta para el peso pesado, usted es notablemente más grande que los rivales, ¿Es necesario que corte peso para entrar en la categoría?
Normalmente estoy en peso, aún fuera de campamento. Hay veces que toco las 275 libras (125 kgs, siendo el máximo permitido es 120 kgs.). No me preocupo por ello porque en cuestión de un solo entreno yo puedo bajar hasta 10 libras (4,5 kgs.) por lo que se puede decir que siempre estoy en peso.
Ha llegado a la UFC a la misma edad que Yoel Romero, compatriota suyo y auténtica leyenda de las MMA que sigue en activo a sus 46 años, ¿Usted también piensa en alargar tanto su carrera?
Ojalá pueda estar en su estado físico a los 46 años y peleando. Claro que me gustaría. El sigue haciendo historia y yo apenas comienzo con la mía, por lo que es algo que se verá más adelante.
¿El cinturón de UFC es un objetivo real?
Sí, sí, claro, esa es la meta, como casi de todos. Quiero llegar a lo más alto en el más alto nivel. Cuándo yo entro a las MMA lo hago con todo, para tratar de ser el mejor.
¿Cuáles son su combate soñado y el que se daría en una hipotética pelea titular?
El combate soñado sería Jon Jones, es al que todos queremos derrotar. Es el campeón y la gran figura y esa es mi meta. Luego también pienso que en lo que yo llegué a ese punto, alomejor Jon Jones se ha retirado, por lo que Aspinall sería una pelea más objetiva por el cinturón. Cuándo ya este arriba con los rankeados, creo que Aspinall será campeón y con un par de defensas.
¿Piensa en ser un peleador activo, que pelea regularmente?
No quiero tomármelo con calma, no, no…ya estamos pensando en segunda pelea, tercera pelea…yo quisiera pelear este año 4 o 5 veces en UFC, si todo sale bien y estoy sano, yo quiero pelear tantas veces como se pueda.
¿Cómo es la preparación nutricional y física de un peso pesado?
Mis entrenadores siempre están pendientes de mi alimentación. Me gusta mucho comer sano, mi único capricho son los dulces a veces, pero me cuido mucho porque es una parte básica de mis cualidades.
¿Cómo trabaja la distancia una persona de más de 2 metros que siempre enfrenta a peleadores más pequeños?
Es complicado, la gente piensa que es fácil mantener la distancia, pero para conseguir eso hay que trabajar más duro aún que para intentar acortarla. La intención de mis rivales siempre es entrar en mi guardia, pero para eso le damos mucha importancia al jab y al low kick. Una vez que un rival pequeño consigue entrar, es cuando vienen los takedowns y el trabajo de reja y es algo que alarga los combates, y yo no lo quiero.
En los últimos tiempos, las low kicks han cobrado mucha importancia dentro del peso pesado, ¿Es uno de sus fuertes en el combate?
A diario trabajo el pateo bajo y también las esquivas para no recibir daño en las piernas. Yo llevo trabajando mis patadas mucho mucho tiempo y simplemente es golpear con la misma fuerza sin levantar tanto la pierna (risas), ósea que sí es un arma con la que yo cuento.
¿Nos puede dar un motivo para no perdernos el Despaigne vs Parisian de este sábado?
¿Un motivo? (risas). Van a ver dos tipos grandes, dos tipos fuertes, luchando para el uno matar al otro. ¡Eso hay que verlo, tú sabes!