Jayson Tatum jugó las NBA Finals con una muñeca fracturada

Los Boston Celtics se quedaron cerca de conseguir el campeonato número 18 en la historia de la franquicia cuando perdieron las últimas NBA Finals contra los Golden State Warriors y el small forward Jayson Tatum señaló uno de los motivos por los que su nivel de juego disminuyó.

En entrevista con Taylor Rooks, de Bleacher Report, la estrella de los Celtics reveló que jugó durante dos meses con una fractura de muñeca en la mano izquierda y que recibió inyecciones de cortisona para poder jugar.

“Tuve una fractura de muñeca sin desplazamiento. Era un pequeño, pero molesto y era doloroso porque me hacían falta. Así que jugué cerca de dos meses con una fractura en la mano. En los playoffs, contra Milwaukee, en el Juego 3, hice una clavada, pero Giannis (Antetokounmpo) me persiguió y me hizo falta y al caer sobre los aficionados sentí mucho dolor, recibí una inyección de cortisona en mi mano esa noche”, declaró el alero de los Celtics.

Posteriormente, Tatum señaló que tuvo que usar una muñequera en la mano por el resto de los playoffs. Durante las Finales, el small forward registró promedios de 21.5 puntos con un acierto del 36.7 por ciento de sus lanzamientos, 7.0 asistencias, 6.8 rebotes, 1.2 robos y 0.7 bloqueos. Sin embargo, las 3.8 pérdidas por partido fue lo más complicado de superar.

“Después de cada partido debía usar una muñequera para poder tirar y me la quitaba antes de que las cámaras me vieran y previo a los juegos me la volvía a poner para que estuviera estable”, dijo el basquetbolista de 24 años.

Después, el egresado de Duke demostró que está dispuesto a jugar pese a estar lesionado al decir que “Si voy a jugar, nada más importa”.

‘Taco Jay’ ha demostrado su durabilidad durante las cinco campañas como profesional, puesto que ha disputado 365 partidos de regular season de 390 posibles y registra promedios de 20.9 puntos, 6.6 rebotes, 3.0 asistencias, 1.1 robos y 0.7 tiros bloqueados.

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‘Me sentí miserable’

El tres veces All-Star también declaró que tras las NBA Finals se sintió miserable por un lapso de tres, cuatro días, en los que no salió de su casa y perdió el apetito.

“Los tres, cuatro días posteriores fui miserable. Me tomó algo de tiempo salir de ahí y poder disfrutar de nuevo mi vida, estar con mi hijo y mi familia. […] Fue muy duro porque literalmente di todo lo que tenía. No tenía apetito, no quería hablar con nadie, no quería salir”, explicó Tatum.