El impulso que le dio Kobe Bryant a los Lakers para ganar el campeonato en 2020
En medio de la incertidumbre producto de la pandemia de COVID-19, la NBA reanudó la campaña 2019-20 y los Lakers se coronaron por décima séptima ocasión.
Cuando Kobe Bryant falleció, en enero de 2020, el COVID-19 aún se veía como una amenaza contenible. Conforme pasaron los días, la propagación del agente creció desmesuradamente y súbitamente el mundo se detuvo. La NBA interrumpió la temporada 2019-20 y tras múltiples ensayos la campaña se reanudó en una burbuja en Orlando con los Lakers inspirados por el deceso de una de sus estrellas más importantes.
Tras el accidente aéreo, un descorazonado LeBron James, quien estaba en su segunda campaña con los Lakers, se ofreció a mantener en alto el nombre de Bryant. “Prometo que continuaré tu legado. Por favor, dame la fortaleza desde el cielo y cuídame. Hay mucho que quiero decirte, pero no puedo decirlo ahora”, escribió en redes sociales.
Desde el 31 de enero, primer partido después de la muerte de Kobe, y hasta el 10 de marzo, cuando la liga paró por el coronavirus, Los Ángeles dejaron balance de 13-4 y terminaron la campaña como líderes de la Conferencia Oeste.
Con el inicio de la postemporada, los Lakers informaron que vestirían un jersey especial en honor a Kobe. El debut de dicho uniforme se dio en la primera ronda de los playoffs; el 24 de agosto, nombrado ‘Mamba Day’, el club de Los Ángeles derrotó por electrónico 135-115 a los Trail Blazers. Pero los tributos a Bryant apenas iniciaban.
En la primera ronda de los playoffs los Lakers eliminaron a Portland, en segunda ronda se deshicieron de los Rockets y en la final del Oeste liquidaron a los Nuggets (solo cedieron tres derrotas). Con un paso de ciclón en la fase final del campeonato, Los Ángeles rompieron una sequía de 10 campañas sin llegar a las Finales.
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Un cierre de ensueño
Con su retorno a las NBA Finals, Anthony Davis habló de la importancia que significaba para los Lakers y Kobe regresar a dicha fase. “Cuando llegué aquí, Kobe me dijo que quería darme mi primer anillo. Yo le dije que quería llevarlo de nuevo a las Finales”, explicó el centro.
Davis y James tenían una meta en claro: regresar a Los Ángeles con el trofeo Larry O’Brien. En el segundo juego de las Finales, la cábala del jersey ‘Mamba’ se manifestó de nuevo; los Lakers ganaron 124-114 y Davis tuvo 32 unidades y 14 rebotes ─esa misma noche LeBron sumó 33 puntos y nueve rebotes y asistencias.
Miami tampoco tuvo antídoto para frenar a los Lakers y las Finales concluyeron en seis compromisos. James y Davis lograron su cometido, Los Ángeles regresó a la cima de la NBA tras una sequía de 10 años y el legado de Kobe lució brillante con el título para coronarlo.
“Por Kobe, sé que nos mira y está súper orgulloso. Antes de la tragedia, se acercó a mí y nos dijo, ‘Este es nuestro año. Vayan y tómenlo’”, reveló Davis después de que los Lakers consiguieron su décimo séptimo campeonato. “Tenía mucha confianza en nuestro equipo. Tenía confianza en la organización para ganar este año”.