Denuncian complicidad de Miami en actos violentos contra Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol

Luego del triunfo de Japón ante Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol, mismo con el que se puso fin a esta nueva edición del certamen, el gobierno cubano denunció ataques y actos hostiles y violentos en contra del equipo cubano que tuvo participación en el WBC y señaló fuertemente a las autoridades de Miami de complicidad para permitir que dichos actos se llevaran a cabo.

Mediante un comunicado el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores (Minrex) aseveró que existió complicidad por parte de las autoridades de Miami en los ataques contra Cuba en el juego que disputaron el pasado domingo ante Estados Unidos en los cuartos de final del torneo.

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El ministerio cubano señala que en el juego ante Estados Unidos “se produjeron lamentables y peligrosos incidentes en contra del equipo cubano. y El Ministerio denuncia la complicidad demostrada por las autoridades locales, que permitieron y crearon las condiciones para que estos actos tuvieran lugar de manera abierta y con impunidad”, se lee en el comunicado emitido por la cancillería de Cuba.

¿Qué sucedió en el partido entre Cuba y Estados Unidos?

El duelo de cuartos de final del Clásico Mundial de Béisbol tuvo como resultado a una novena estadounidense que se impuso por 14 carreras a 2 a Cuba, equipo que denunció ataques contra sus integrantes y que ahora en el comunicado del Ministerio se reitera que hubo “agresiones directas, amenazas, uso de lenguaje ofensivo y vulgar, ataques lesivos a la moral del equipo de Cuba y otros incidentes dirigidos a menoscabar el ánimo de los atletas y perjudicar el espectáculo”, se argumenta.

Los ataques denunciados consisten en lanzamiento de objetos contra los jugadores cubanos, así como insultos a ellos y sus familias, además de la irrupción de aficionados cubanos con mensajes de tintes políticos exigiendo la libertad de presos políticos en Cuba, así como otros mensajes con el lema ‘Patria y Vida’ en contra del gobierno cubano.

“Se lanzaron objetos contra los peloteros y sus familiares, entre los que se encontraban mujeres, niños y ancianos, así como contra miembros de la delegación y representantes de la prensa cubana, y también contra espectadores que apoyaban al equipo de Cuba. Además se mostraron constantemente carteles con consignas políticas, lenguaje obsceno y vulgar, irrespetuosos hacia atletas y público en general, que interfirieron en el disfrute del juego”, se emite en el comunicado.