Damian Lillard desata la locura en los Milwaukee Bucks

Los Milwaukee Bucks lograron dar la campanada y dar el bombazo del verano. En un movimiento histórico, un visto y no visto, la franquicia de Wisconsin logró hacerse con los servicios de Damian Lillard para los próximos dos años. A la llegada del integrante de su nuevo Big Three, todo Milwuakee se tiño de rojo para recibir a Lillard, el nuevo héroe de una ciudad que busca consagrarse con su segundo anillo tras el histórico de 2021. Acompañado de sus dos hijos, el base se dio un baño de masas en los alrededores del Fiserv Forum con un denominador común, el dorsal cero, su número, en miles de camisetas de aficionados.

Milwaukee ya tiene en Lillard a su nuevo caballero andante de brillante armadura. El base llega con la batuta de estrella tras más de una década a las órdenes de los Portland Trail Blazers donde se consagró como uno de los jugadores más incisivos en la faceta anotadora de toda la Conferencia Oeste. Sin embargo, en los Bucks deberá cumplir con la dura papeleta de hacer olvidar a otro héroe de la ciudad, Jrue Holiday, traspasado a los Blazers en el intercambio, pero que seguramente vuelva a cambiar de aires antes de que termine el mercado.

Favoritos para el anillo

Contar con los servicios de Lillard no saldrá nada barato a los Bucks. Los de Milwaukee se hicieron cargo del resto de contrato de base estadounidense que tenía con los Blazers, un súpercontrato de tres años garantizados a razón de 153 millones de dólares más una player option para la temporada 26/27. En sus once temporadas vistiendo la camiseta de Portland ha disputado más de 700 encuentros oficiales con unos promedios de 25,2 puntos, 4,8 rebotes, 7,3 asistencias, 1 robo y un 38% en triples en 36,3 minutos por jornada. Números que de golpe y porrazo han aupado a los Bucks a la pole como los principales favoritos para alzarse con el anillo esta temporada, estando por delante de otras franquicias como los Celtics, Lakers, Nuggets o Phoenix Suns.

La pareja de baile que formarán Giannis Antetokounmpo y Dame está llamada a crear una nueva dinastía en la NBA, si las lesiones y los números lo permiten. Sin embargo, sobre el papel todo es más bonito. El reto de los Bucks está servido, solo habrá que ver cómo logran encajar a dos estrellas consolidadas en la liga, que siempre se tiraron piropos para atraerse mutuamente a una u otra franquicia. El salto de calidad con respecto a la salida de Holiday es sideral, siendo todo un all-in al más puro estilo póker y declaración de intenciones para los demás equipos.

Los Bucks ponen, por edad, salarios y estado de la plantilla actual, toda la carne en el asador para dominar los próximos dos cursos. Si no consiguen ganar el anillo en 2024 o 2025 el proyecto podría tambalearse, sobre todo por la opción de Giannis de no ejercer la player option para esa temporada. Existe presión, sí, pero sobre el papel, la pareja Antetokounmpo-Lillard ya es la mejor del Este, pero de ahí a llegar a unas Finales hay un tramo todavía más largo.