Aspinall y Edwards sufren destinos dispares y Belal Muhammad es nuevo rey
Cal y arena para la afición inglesa, que trasnochó para ver triunfar a Tom Aspinall y caer a un Leon Edwards superado en todas las facetas por el nuevo monarca del peso welter: Belal Muhammad.
UFC 304 deja dos destinos muy diferentes para los campeones ingleses. Edwards y Aspinall llegaban como favoritos para pelear ante su público, pero solo el campeón interino pudo brindarles la victoria. Edwards queda apeado del trono tras un reinado tan impresionante como meritorio. El siguiente paso es volver más fuerte.
La madrugada mancuniana acogió un evento lleno de talento emergente y encabezado por dos campeones con el claro objetivo de seguir agrandando su legado. Aspinall y Edwards lideraron una cartelera donde dos estrellas de enorme potencial como Pimblett y Mokaev volvieron a poner su nombre en el mapa de las MMA, acompañados del gran ambiente al que acostumbra el público europeo.
Muhammad se corona ‘a lo Khabib’
Belal Muhammad es nuevo campeón del peso welter por un simple hecho de cuestión de química, como tantas otras veces. El peleador nacido en Chicago impuso su lucha y en ocasiones también su striking ante un Leon Edwards que se vio paralizado y arrinconado contra la reja. El ya ex campeón solo pudo tirar de orgullo en un par de ocasiones pero fue insuficiente para convencer a los jueces.
De esta forma comienza el reinado de un peleador ciertamente impopular pero con un estilo dominante y muy difícil de superar. Muhammad, como buena ‘máquina de puntuar’ ha sumado decisión tras decisión hasta llegar a lo más alto de un peso welter donde parece que tendrá que esperar a un Rakhmonov que se convierte en la gran alternativa.
Aspinall noquea y llama a la puerta de Jon Jones
Como acostumbra cada combate, Tom Aspinall venció de forma demoledora y en un tiempo récord. Tras recibir un par de golpes duros, el inglés sacó a pasear ese poder de noqueo que lo hace tan terrible y acabó en menos de un minuto con Curtis Blaydes.
Tras vencer y ya con el cinturón de vuelta en sus manos, Aspinall no tardó un solo momento en llamar a Jon Jones, que si no pasa nada raro, debería ser su próximo oponente: “No tengo nada contra ti. Simplemente siento que soy mejor”, dijo el campeón interino en la entrevista post combate.
Paddy calla muchas bocas y entra en el top 15
Paddy Pimblett fue el gran momento álgido de la noche. El excéntrico peleador inglés hizo estallar el Co-op Live de Manchester con una sumisión en el primer asalto gracias a un triangulo de pierna muy cerrado que acabó complementando con una llave de brazo cuando King Green estaba prácticamente dormido.
De esta forma, Pimblett entra por primera vez en su vida en los rankings de peso ligero y además recupera todo ese interés mediático que habían disipado levemente sus últimos y flojos desempeños. Quién sabe si esto abre las puertas a un futuro enfrentamiento con Ilia Topuria.
Mokaev y Kape solucionan sus problemas en la jaula
La UFC, sin ningún tipo de explicación o razón evidente, decidió colocar una de las mejores peleas de la noche para las Early Prelims. Muhammad Mokaev y Manel Kape se vieron las caras relativamente temprano, en un combate que prometía alta tensión debido a los problemas entre ellos durante la semana.
El combate estuvo notablemente condicionado por una lesión en el dedo del pie del portugues. Mokaev por su parte, supo gestionar su repertorio a la perfección para dominar prácticamente en la totalidad del combate y acabó llevándose una justa decisión. Además, los reiterados problemas entre ambos llegaron a su fin con un sincero abrazo una vez concluyó el combate, dejando la polémica a un lado y entendiendo que esto también es parte del espectáculo.
Sorpresa doble en la cartelera principal
Los dos combates que inauguraron el Main Card tuvieron un resultado poco previsible. En el primero de los combates principales, Arnold Allen supo usar muy bien la presión en el striking para anular las patadas altas de Chikadze, quién estuvo incómodo durante 3 rounds y se vio superado por un rival al que le favoreció la química del duelo.
En el combate inmediato, Gregory Rodrigues dio un golpe sobre la mesa y controló los 3 asaltos gracias a una buena toma de decisiones, acompañada de grandes habilidades tanto en el boxeo como en el ‘clinch’. Leroy Duncan jamás tuvo una sola posibilidad y acabó cayendo ante su público.
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