MUNDIAL SUB-17 | INDONESIA 1-PANAMÁ 1
Panamá muere en la orilla
Empate agridulce entre Panamá e Indonesia. Los centroamericanos no supieron manejar sus opciones para dejar dos puntos importantes para la clasificación.
Empate agridulce para una Panamá que no supo ser resolutiva. La selección centroamericana logró imponerse en el partido, mareando a Indonesia casi de principio a fin, pero pecó de poca efectividad. El tanto de Castillo al final del primer tiempo de poco sirvió a unos Canaleros que ahora deberán jugársela a un todo o nada contra Ecuador. Panamá desaprovecha una oportunidad de oro para lograr la clasificación a la siguiente ronda.
Panamá llegaba al Gelora Bung Tomo con la necesidad de puntuar de a tres. La derrota en el debut ante Marruecos dejó muchas dudas e incertidumbres en una selección que quiere hacer historia. En frente, una Indonesia que logró rascarle un punto a Ecuador, una de las favoritas del torneo. Nada más arrancar el partido, los Canaleros lograron hacerse con el control del juego desde prácticamente el pitido inicial. Las dudas y temores se quedaron atrás, como si de un mal sueño se tratara.
Panamá tocaba y tocaba, evidenciando la calidad de una Indonesia que tuvo que aguantar las débiles embestidas centroamericanas. Los Canaleros llegaron incluso a meter a toda el once indonesio en su área, pero eran incapaces de terminar jugadas para la desesperación del cuerpo técnico. Entre tantas piernas y faltas, a Panamá no le quedó otra que probar suerte desde la media distancia sin pena ni gloria. Los minutos iban pasando, con la sombra de un empate al descanso alargándose poco a poco. Sin embargo, a dos minutos del final Oldemar Castillo se pondría el disfraz de Messi para, al fin, adelantar a un equipo que mereció más. El extremo dribló y dribló hasta dejar atrás a toda una zaga indonesia que solamente pudo contemplar cómo el de Sporting San Miguelito picaba la pelota para romper el marcador. Panamá, ahora sí, podía sentirse satisfecha de su trabajo. O eso pensarían los Canaleros.
El arranque del segundo acto comenzó a la par que terminó el segundo, calcando el mismo guion donde Panamá se imponía en el juego sin dejar oportunidad de oposición a los asiáticos. No obstante, la mala fortuna por un lado y la falta de puntería por el otro condenarían a los centroamericanos. A diez minutos del arranque, Kaka lograría devolverle las tablas al marcador ante la sorpresa e incredulidad de los panameños. Los Canaleros se habían condenado a sí mismos. Los nervios volvieron a apoderarse de una selección que poco a poco perdía los papeles en el Gelora Bung Tomo.
El partido poco a poco se iría rompiendo hasta que Indonesia lograra tomarle el pulso a los hoy visitantes. Los anfitriones hicieron gala de un fútbol electrizante que por poco noquea a los panameños, salvados por la campana y las intervenciones de Romero. Panamá desaprovecha una oportunidad de oro, de eso no hay duda. Ahora, los de Stunt deberán hacer borrón y cuenta nueva para encarar el partido más complicado del grupo, encarando a una Ecuador que no sabe lo que es morder el polvo.
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