Pochettino, un proyecto a largo plazo

Una casa no se puede empezar por el tejado. Estados Unidos cayó ante México en Zapopan en un partido donde no hubo color. El equipo B de Pochettino no pudo hacer frente a una selección Azteca que necesitaba más que nunca una victoria. El argentino se marcha del parón con una derrota y una victoria en el primer ciclo internacional, números más que alentadores teniendo en cuenta los problemas que enfrentó. La era del ex del Chelsea apenas comienza, pero el nerviosismo y las dudas ya se instala en algunos segmentos de la afición.

Pochettino no lo ha tenido fácil en su estreno. No fueron pocas las bajas a las que tuvo que hacer frente en su primera lista. Jugadores capitales como Carter-Vickers, Sergiño Dest, Balogun, ‘Gio’ Reyna, Tyler Adams o Tim Weah, por nombrar solamente a algunos, no estuvieron presentes por lesiones. Todos y cada uno de ellos, cuando están disponibles, son titulares. Para más inri, el argentino tuvo que remar contra el ‘Virus FIFA’ tras la desconvocatoria de cinco pilares (Christian Pulisic, Weston McKennie, Ricardo Pepi, Zach Steffen y Marlon Fossey). Un debut digno de un libro de Stephen King, una historia de miedo para cualquier técnico.

“Las bajas que hemos tenido en este camp... es cierto que trastocó un poco los planes de tener un poco más de frescura al momento de manejar a los jugadores. Los tiempos de competición. Quizá demasiados jugadores (no pudieron enfrentar a México). Mark no pudo jugar, tuvo molestias; no corrimos ese ese riesgo. Sólo tuvimos seis cambios y, en algunas posiciones, no teníamos. Quedamos muy justos y es bastante decepcionante porque no puedes hacer los cambios que quieres”, llegó a analizar el técnico en conferencia de prensa.

Brotes verdes en la desesperación

Pero aún así, el USMNT logró cosechar un gran resultado ante Panamá. Un victoria abultada mostrando una cara que en nada se asemejaba a la vista en la pasada Copa América, derrota por la mínima, y con un hombre más, para quedar eliminados del torneo. Dos meses después la situación fue diferente. Pochettino armó un grupo sólido capaz de rematar todas sus ocasiones de gol. Las estrellas, cuando están, responden a las expectativas y más, lideran al grupo.

Sin embargo, en Guadalajara la historia se torció. El invicto ante México duele, sí, pero Pochettino tiene excusa, al menos para esta vez. El USMNT llegó a la ciudad con un equipo B. Yunus Musah, a pesar de su inequívoca calidad, no es McKennie, Wright no es Pulisic y Sargent no es Pepi. Lo ‘malo’ de los proyectos que acaban de comenzar es tener la paciencia necesaria para que las piezas se acomoden.

La US Soccer sabía lo que compraba cuando decidió poner toda la carne en el asador para firmar a Pochettino. De entre todas las opciones que se barajó, la dirección encabezada por JT Batson se decantó por el argentino, y en solamente una reunión se dieron cuenta de que “era la mejor opción”. El argentino tiene un gran rompecabezas sobre la mesa, de eso no hay duda. El equipo cuenta con grandes nombres en sus filas para pelear por algo más que una Copa Oro o una Concacaf Nations League, llegar lejos en cualquier competición. Un primer revés no es el fin del mundo, y menos con Pochettino al mando.

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