Champions League

Las claves del triunfo del Bayern Múnich ante el PSG en Champions League

Un gol en solitario de Kingsley Coman fue suficiente para que el Bayern Múnich se llevara la ventaja en los octavos de ida en Champions League.

DeFodi ImagesGetty

París Saint-Germain sufrió un duro golpe este martes en los octavos de final de ida de la UEFA Champions League. El cuadro parisino dirigido por Christophe Galtier perdió en el Parque de los Príncipes ante el Bayern Múnich por la mínima diferencia y ahora tendrán que ir en busca de la remontada en la serie a territorio alemán. A continuación te presentamos las claves de la victoria del equipo bávaro como visitante.

Error de Donnarumma en el gol de Coman

Es importante resaltar la colaboración de Gianluigi Donnarumma en el gol de Kingsley Coman. El guardameta italiano pudo haber hecho más en la anotación del Bayern, pero no logró atajar de manera adecuada y esta jugada podría ser clave en la serie.

Atajadón de Sommer a Mbappé en mano a mano

Kylian Mbappé entró de cambio para cambiarle el rostro al PSG y su influencia se notó de inmediato. Sin embargo, Yann Sommer fue determinante y le atajó un mano a mano a Kylian que pudo haber cambiado el rumbo del encuentro.

Dos goles anulados a Mbappé por fuera de juego

El poderío ofensivo del PSG despertó con la presencia de Mbappé, a quien le anularon dos goles en fuera de juego. De no ser por este factor, la eliminatoria tendría un panorama muy distinto ahora mismo.

Neymar y Messi intentaron, pero no pudieron

No fue la noche para Neymar ni para Lionel Messi, quienes fueron sometidos a una férrea marca y se mostraron incómodos esta noche ante los bávaros. Julian Nagelsmann le ganó la partida a Christophe Galtier.

Salvada milagrosa de Pavard

Messi tuvo una de las más claras en el cotejo. El astro argentino estaba a plenitud frente al marco en una jugada peligrosa en la parte complementaria y disparó con un zurdazo potente. Muchos ya cantaban el gol en el estadio, pero Benjamin Pavard protagonizó una salvada milagrosa con los pies para mandar a tiro de esquina y terminar así con la ilusión parisina.