INGLATERRA
El Brighton, de coquetear con el descenso a ser la envidia europea
Las ‘Seaguls’ se han convertido en el mejor club a la hora de descubrir y desarrollar talento. Tras la marcha de Mac Allister y Caicedo, De Zerbi no se ha quedado cojo.
Dar con la clave en los fichajes puede convertir a un equipo europeo en una estrella o ser el hazmerreír de un mercado, y si no que se lo pregunten al Manchester United. En los últimos años, Inglaterra se ha convertido en uno de los grandes focos de acogida de futbolistas extranjeros y no es para menos, contando con la ambición de los jóvenes para verse convertidos en mitos. Si bien son varios los clubes han sabido explotar su área de scouting, uno de ellos se ha terminado por coronar como el gran descubridor de talento del mundo, el Brighton.
Hace poco más de tres temporadas, la realidad de las ‘Seaguls’ era completamente opuesta a la actual, incluso llegaron a coquetear con el descenso. Sin embargo, Tony Bloom, un jugador de póker de éxito y dueño del club, no cedería en su empeño de dar con una fórmula que le llevaría finalmente al éxito. ¿Cuál? Apostar por las jóvenes promesas, es decir, comprar barato para vender caro. Un proyecto que a la postre ha terminado por convertirse en la envidia de la Premier y de prácticamente cualquier grande del fútbol europeo.
Del póker y las estadísticas al fútbol
En 2009, Tony Bloom, un conocido genio de las apuestas y del póker, apostó por la compra del club del que era hincha para convertirlo en una de las sensaciones. Eso sí, la apuesta ha tardado más de una década en llegar a las cotas actuales. La idea de Bloom era sencilla; al más puro estilo ‘Moneyball’, el Brighton lograría ir subiendo de categoría en el fútbol inglés hasta que en la 16/17 llegó el gran premio, el salto a la Premier. A partir de ese momento el objetivo del club pasó a lograr la permanencia año a año hasta su explosión la temporada pasada.
La clave estuvo en su método de trabajo en los despachos. Bloom se centraría en la captación de talento de ligas exóticas como Ecuador, Argentina o Japón a bajo coste, pero sin perder ojo a las tendencias de las grandes ligas. De esa manera llegaron a la costa inglesa nombres como Marc Cucurella (Getafe, 18 millones), Moisés Caicedo (Independiente del Valle, 28 millones), Alexis Mac Allister (Argentinos Jr. libre), Mitoma (Kawasaki Front, 3.3 millones) o más recientemente Valentín Barco (Boca Juniors, 10 millones). Con los tres primeros, el Brighton se convirtió en el rey de oros de la Premier tras cerras sus ventas por 65, 133 y 42 millones de euros, respectivamente.
Si bien la salida de dos pilares como Caicedo y Mac Allister podría ser considerada como el fin del proyecto de cualquier equipo, para el Brighton no. Roberto De Zerbi ha seguido dando estabilidad al proyecto gracias a la irrupción de nuevos talentos como Facundo Buonanotte (Rosario Central, 6.5 millones) o Billy Gilmour (Chelsea, 8.3 millones), eso sí, cambiando el esquema del equipo de un 4-3-3 de la temporada pasada a un 4-2-31 con Milner acompañando al ex del Chelsea y el argentino de mediapunta, mucho más cerca del balón para aprovechar su juego entre líneas.
El fondo de armario tampoco se queda corto para el técnico italiano, que cuenta con varias promesas entre sus filas como el paraguayo Julio César Enciso (Libertad, 11.6 millones), que está de baja tras un desgarro en el menisco, Joao Pedro (Watford, 34 millones), Evan Ferguson (Bohemian, libre), que ahora tiene un valor de 65 millones, o Simon Adingra (Nordsjælland, 8 millones).
Un paso por Bélgica antes del salto
Al fichar jugadores tan jóvenes y en algunos casos inexpertos, Tony Bloom encontró en el Union Saint-Gilloise como el trampolín perfecto para desarrollar talento antes de dar el salto a la Premier. El club belga es propiedad del propio Bloom, donde además se imparte el mismo método de trabajo que se utiliza en su club hermano. Por las filas del Saint-Gilloise han pasado jugadores como el propio Mitoma, Adingra, Kozlowski o Undav antes de dar el paso a Brighton. Además, el club belga también ha potenciado otros jugadores reconocidos como Boniface, delantero nigeriano que ahora enamora a la Bundesliga.