De Anelka a Joselu: los héroes insospechados del Real Madrid
La historia madridista con la Champions es algo único. Desde que se juega el nuevo formato, casi siempre una figura inesperada aparece para dar el pase a la final.
Es muy habitual en cualquier fiesta o reunión el que aparezcan personas que no estaban invitadas al evento. En la mayoría de los casos, es algo molesto, complicado de gestionar e incluso el motivo que pone fin a dicho espacio. Sin embargo, como suele pasar en el Real Madrid, todo es diferente a lo que estamos acostumbrados a ver y vivir. Una identidad que siempre, pero sobre todo en Champions, guarda una misión muy especial para las figuras más insospechadas.
Desde que la Copa de Europa se llama Champions League, el Real Madrid ha vivido un sinfin de momentos para la historia que han cambiado el transcurso del fútbol. Las remontadas épicas, los goles de infarto y casi en cada ocasión señalada de los merengues, un nombre que no estaba invitado a la fiesta pero llega para cambiarlo todo.
Desde el 98 hasta el 2024, muchos jugadores, y otros que no lo son, se despertaron un día sin saber que iban a añadir una nueva página de un libro que no parece terminar jamás, el de la historia del fútbol. Todos ellos son los héroes inesperados del Madrid de la Champions.
Cándido Gómez
El primero de la lista no es un jugador, ni un entrenador, ni siquiera es alguien que forme parte del club. Cándido Gómez, sin haber tocado un solo balón, hizo que el Real Madrid volviera a una final de Champions casi 17 años después. Este obrero de profesión, fue clave en la crisis vivida en la vuelta de las semifinales del año 1998, precisamente ante el Borussia Dortmund.
Entre la locura de una previa de semifinales en el Bernabéu, varios ultras del fondo sur se colgaron de las verjas de seguridad, a donde estaban ancladas las redes de esa portería. Esa tensión acumulada por el peso, hizo que ambos postes se partieran y que la portería quedase inútil. Con apenas 20 minutos de maniobra a cortesía de UEFA y el Dortmund, Cándido Gómez, quién se encontraba realizando unas obras en la ciudad deportiva, cargo una portería de entrenamiento a su camineta y escoltado por la policía Castellana abajo, llegó al estadio a tiempo para que el Madrid pudiera jugar y llevarse la clasificación.
Anelka y Fernando Redondo
Pese a ser dos jugadores de gran estima en el mundo del fútbol, ambos rompieron con lo esperado en un momento clave de uno de los mejores Real Madrid que se recuerdan. Fernando Redondo, auténtico timonel en el centro del campo, aquella noche en Manchester, se vistió de Di Stéfano para llevar a cabo un taconazo que perdurará hasta el fin de los tiempos.
Anelka, que venía de ser un jugador prácticamente marginado tras un año nefasto, también abriría la puerta sin llamar. El francés, titular en el partido de vuelta de semis, contra el Bayern y en Alemania, anotó un gol que acabaría siendo vital para el computo general que llevaba al Madrid a la final de París.
Guti
Pese a que después se ha convertido en una insignia de los blancos, José María Gutíerrez era una joven promesa en aquella temporada 2001/2. Otra vez ante uno de los grandes rivales históricos del Real Madrid, el Bayern de Munich, aunque esta vez en cuartos de final, el Madrid estaba sufriendo a pesar de estar clasificado con un gol de Helguera en el 70.
En esas, Vicente del Bosque dio entrada a Guti al campo con apenas 5 minutos por disputar, y simplemente pensando en ganar tiempo y amarrar el resultado. Sin embargo, en el primer balón que tocó el que luego llegaría a ser capitán del primer equipo, sentenció la eliminatoria y envió al Madrid directo a Glasgow, donde tendría lugar aquella histórica volea de Zidane.
Coentrao
Discutido desde su llegada a petición de Mourinho, el lateral portugués pasó a la sombra de Marcelo gran parte de aquel curso en el que se estrenaba Ancelotti en el banquillo blanco. Sin embargo, el poder ofensivo del Bayern de Robben y Ribery, hizo que ‘Carletto’ tomase la opción conservadora y optase por Coentrao en el flanco de Robben.
Por aquel entonces, el Madrid acumulaba 12 años de sequía en Champions y un sinfin de noches negras en las que la pesadilla se hacía realidad. Fue Coentrao, con una carrera inolvidable y el posterior pase de gol a Benzema, quién cambió algo en la mentalidad de un Madrid que desde aquel momento empezó a creerse imparable.
Rodrygo
En 2022 tendría lugar una de las carreras hasta el título más impresionantes de la historia de la Champions League. El Madrid de la era post-Cristiano y post-Ramos, derribó en fila y a base de remontadas, a los que eran probablemente, los 3 mejores equipos del mundo por aquel entonces: el PSG de Messi, Mbappé y Neymar, el Chelsea que venía de ganar la Champions y el City de Guardiola.
Entre las numerosas noches de gloria de aquella edición, un nombre propio se elevó por encima del resto: Rodrygo. El joven brasileño fue el autor de varios de los tantos más importantes en la recta final de los partidos. Se convirtió en el símbolo de un Real Madrid que demostraría porque es diferente al resto.
Joselu
Nuevamente, el pasado miércoles, Madrid vivió una noche antológica en el Bernabéu. Con todo perdido y el tiempo en contra, faltaban dos goles para alcanzar otra final y no caer eliminados en la última batalla. Es entonces, cuando Joselu, que llegó este mismo curso de un Espanyol que acababa de descender, se vistió de héroe para poner en pie al templo merengue.
En apenas 3 minutos, rebañó dos balones en el área pequeña que encogieron el corazón de los alemanes y que engrandecen un poco más la historia de un Real Madrid formado de estrellas y de héroes inesperados.
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