Alemania, el gigante dormido
La ‘Mannschaft’ llega al choque frente a Estados Unidos sumergida en una de sus peores crisis generacionales de los últimos años. La tetra campeona del mundo intenta una revolución.
Estados Unidos encarará dos partidos trascendentales para medir su verdadero nivel de cara a la Copa América del próximo verano. Si bien son dos selecciones fuertes, todos los focos apuntan a una tetracampeona en horas bajas, Alemania. La realidad de la ‘Mannschaft’ es dura, demasiado, pasando de ser uno de los terribles ‘cocos’ de la década pasada a un ‘caramelo’ en esta. Tres seleccionadores han pasado sin pena ni gloria en los últimos dos años intentando devolver la grandeza a una selección en horas bajas que, tras el ‘adiós’ de su camada de oro que se consagró con la cuarta estrella en Brasil 2014, carece de una camada potente.
En menos de diez años, Alemania ha caído de su pedestal de oro y brillantes al ostracismo. Si bien varios integrantes de aquella generación que conquistó Brasil siguen formando parte del plantel, las nuevas generaciones no han podido establecerse con claridad en una selección carente de personalidad. Tras una triste Eurocopa 2020 (disputada al año siguiente por la pandemia), Joachim Low, arquitecto del éxito reciente teutón, dijo ‘adiós’ al proyecto de su vida, dejando paso al ganador del sextete del Bayern, Hansi Flick.
El arrebato alemán
Las expectativas con el técnico de Heidelberg eran altas, demasiado teniendo en cuenta el legado que obtenía a manos de su predecesor. Flick intentó llevar una revolución descarada, vetando la vuelta de los campeones del mundo a la ‘Mannschaft’, llevándose consigo varios enemigos. Sin embargo, la savia nueva no era tan buena como la anterior, teniendo que recular en su decisión para volver a incluir en su lista a leyendas como Müller o Gundogan. El Mundial de 2022 fue el principio del fin, quedando eliminada en fase de grupos tras una esperpéntica actuación ante Japón. Desde entonces, Alemania ha sido una constante sombra de lo que fue, cayendo hasta la decimoquinta posición del ranking FIFA, la peor de su historia.
Menos de un año después del desastre de Qatar, Flick ha tenido que hacer las maletas y dejar paso a otro iluminado de los banquillos, Julian Nagelsmann. El también salido del Bayern ha sorprendido en su primera lista al re-reclutar a Hummels, uno de los abanderados de Brasil 2014 y excluidos por Flick, y olvidarse de tres jugadores importantes para su predecesor, pero sin puntería ni acomodo en el once: Adeyemi, Can y Schlotterbeck.
Las carencias de Alemania
Alemania, en toda su historia, se ha caracterizado por ser una fábrica de talento en todas sus posiciones, desde la portería con Neuer, pasando por la zaga con Beckenbauer, el medio con los Ozil o Gundogan, y la delantera con los Müllers (el ‘Torpedo’ y Thomas). Si bien esta nueva generación tiene talento de sobra, de momento no ha logrado dar con la tecla para poder encontrarse en el campo. La delantera se encuentra huérfana de un killer, con Füllkrug dejando mucho que desear a la hora de jugar los balones y con Kai Havertz y Musiala siguen sin dar el paso a la hora de dirigir el equipo. Nagelsmann tiene el reto de comenzar a ver brotes verdes con el USMNT como ejecutor.
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